GUARDIA CIVIL
El coronel Luis Germán Avilés jura su cargo con el afán de reducir al máximo el número de delitos en Zaragoza
El nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza destaca el buen nivel de seguridad de la provincia
El coronel Luis Germán Avilés Cabrera es desde ayer el nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, ciudad a la que regresa treinta años después de haberse formado en la Academia General Militar con la L promoción, que recordó con afecto.
"Vuelvo a estas tierras aragonesas que me dejaron profunda huella", señaló en su discurso. En él tuvo palabras de agradecimiento a quienes le han dado su confianza para ejercer el cargo, entre ellos al general jefe de Zona de Aragón, Francisco Javier Almiñana, que presidió el acto.
El coronel Avilés (Cáceres 1969) esbozó sus líneas maestras para su nueva etapa profesional que persiguen "incrementar los niveles de eficacia y eficiencia en el servicio al ciudadano". Procedente de Oviedo, provincia en la que ha ejercido la jefatura en los últimos nueve años, se refirió precisamente a la experiencia que le ha permitido conocer las dinámicas y procedimientos propios de una comandancia.
Su intención, dijo, es "mandar con el objetivo de siempre: mejorar los indicadores propios que se derivan de la visión, misiones y cometidos de la Guardia Civil, desde la conservación y cuidado de nuestros valores y tradiciones e incorporando a la unidad la modernidad y actualización que nos exige la sociedad".
Luis Germán Avilés destacó que los índices de delincuencia de la provincia de Zaragoza son "afortunadamente" de los más bajos de España. "Esto no hará que bajemos la guardia, pues será nuestro afán el reducirlos al máximo para ofrecer a los zaragozanos un escenario de seguridad y orden que facilite el desarrollo de su vida personal y profesional", manifestó.
Sin "olvidar" las competencias exclusivas de seguridad que la Guardia Civil desarrolla en todo el territorio, indicó que tratará de atender las demandas del mundo rural, de esa "España despoblada", que en periodos estivales, entre otros, acoge a un gran número de personas y eventos. "Y cómo no –añadió–, también las de aquellos colectivos vulnerables y especialmente más desprotegidos".
El coronel mencionó prácticamente todas las unidades de la Benemérita para señalar que todos sus componentes "son conscientes de que han heredado" el espíritu y los valores que hacen que la Guardia Civil siga siendo una de las instituciones "mejor valoradas por la sociedad".
Avilés terminó su intervención con cariñosas palabras para sus compañeros de la AGM y para su familia y amigos. Envió un abrazo a su hijo -"al que considero un buen soldado"-, a sus padres y a su hermano, comandante, y especialmente a su madre, presente en el acto.
El general Francisco Javier Almiñana, por su parte, recordó al jefe de la comandancia que los actos de mando se dirigen a un fin común: "mejorar el compromiso y los valores militares" de sus subordinados y "optimizar el empleo de los recursos materiales" puestos a su disposición para "obtener la mayor eficiencia en la prestación del servicio".
Almiñana aseguró que no le resultó "muy difícil" llegar a la conclusión de que Avilés era la persona "idónea" para el puesto. Lo elogió señalando que ha llegado a donde está por su "comportamiento, ejemplaridad y compañerismo"; por el "compromiso personal en la búsqueda de la excelencia en el desempeño de sus cometidos" y su "lealtad y constante preocupación por sus subordinados". "Y porque sabes hacer amigos y cuidarlos", le dijo.
