Ana Jarque (PP), nueva alcaldesa de Caspe: así ha sido el pleno de investidura
Este sábado 17 de junio se ha realizado el pleno de investidura en el ayuntamiento de la localidad zaragozana.
Los tres ediles de Somos Caspe han decidido el futuro de la ciudad, uno de los municipios zaragozanos cuya gobernabilidad ha estado en el aire hasta el último momento. Finalmente cambiará de color y tendrá una alcaldesa popular. Es Ana Jarque (PP) quien este sábado ha sido investida como primera edil con el apoyo de sus compañeros (6 concejales), así como de los tres ediles de Somos Caspe, mientras que el concejal de Vox se votó a sí mismo. De esta forma, los populares recuperan esta localidad después de dos mandatos en los que ha gobernado el PSOE.
Los cinco concejales del PSOE y los dos de CHA quedan ahora en la oposición. La emotiva y reivindicativa despedida de la hasta ahora alcaldesa de Caspe, la socialista Pilar Mustieles, con llamamiento colectivo a la responsabilidad y el histórico compromiso, da paso a una investidura incierta en la capital del Bajo Aragón zaragozano. Los más de diez mil habitantes de la ciudad traen cuatro concejales más a la Corporación caspolina, con los que se estrena una correlación nueva de fuerzas políticas tras las elecciones.
La alianza natural ha llevado a Jarque a apoyarse en los tres concejales de Somos Caspe, nueva candidatura conformada por varios representantes del anterior grupo municipal de Ciudadanos, cinco ediles en la Corporación en este mandato recién expirado. Salen así los nueve que conforman la mayoría absoluta en el plenario caspolino, cuentas que han desalojado al PSOE de una alcaldía que ha conservado en los dos últimos ejercicios.
Al candidato socialista, Abraham Martínez, solo le hubiese servido un acuerdo a tres bandas en el que sus cinco concejales y los tres de Somos Caspe se añaden a los dos que conserva Chunta Aragonesista en esta nueva Corporación en la ciudad del Compromiso. En cualquier caso, se inician cuatro años marcados por un reparto de representación y poder municipal que impide mayorías absolutas de tono monocolor.
Caspe, por encima de los diez mil habitantes en los últimos tres años, aspira a construir un modelo de desarrollo económico basado en la diversificación agrícola y de servicios para convertir el crecimiento demográfico de la ciudad en crecimiento sostenible en materia social y de infraestructuras.
