movilidad
Zaragoza reclama al Gobierno central que mantenga todo el año la rebaja del transporte
Chueca envía un requerimiento al Mitma para pedir también que se abone el dinero de estos seis meses. El Consistorio ha dejado de recaudar 15 millones de euros por la bonificación.
Desde el 1 de enero de 2023, los zaragozanos están disfrutando de descuentos del 50% en los abonos del transporte público, así como en los desplazamientos que llevan a cabo en buses y tranvías con la tarjeta multiviaje. El Ayuntamiento de la capital aragonesa se sumó a la medida del Gobierno de España, que ofrecía una rebaja del 30% siempre y cuando las administraciones municipales aportaran ese 20% extra para que finalmente los precios se quedaran a la mitad. No obstante, es en principio este mes de junio el último en el que estará en vigor y el Consistorio reclama que se mantenga también durante el resto del año.
En concreto, la concejala de Servicios Públicos y Movilidad en funciones y futura alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, firmó hace alrededor de dos semanas un requerimiento al Ejecutivo central para instarle a "aprobar un instrumento normativo que permita prorrogar las bonificaciones de las tarifas del transporte". Pero de momento, según indican fuentes del área, no se ha obtenido respuesta. En el escrito, también se traslada el compromiso del Ayuntamiento a seguir asumiendo el mismo porcentaje de bonificación, elevando de nuevo a gobierno la propuesta de aprobación de reducción de tarifas.
Pero además, en el requerimiento se refleja el malestar de la institución zaragozana con varias cuestiones. En primer lugar, el Consistorio reclama al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) que transfiera a las arcas municipales las cantidades comprometidas, es decir, el 30% de lo que le ha costado al Ayuntamiento ofrecer a los ciudadanos la rebaja, un importe que hasta ahora ha ido saliendo mensualmente solo de sus propios recursos. En total, exige al Gobierno central el pago de 7.385.365 euros que corresponden al primer semestre del año y que ya han sido abonados a la concesionaria.
No alcanza el 30%
No obstante, también advierten de que con estas cifras el Gobierno de España no está alcanzando a cubrir el 30% del déficit que supone este descuento. En concreto, entre enero y junio la recaudación por los viajes en los autobuses y tranvías de la ciudad habría sido, sin la bonificación, de 30 millones de euros, mientras que con ella se ha quedado en alrededor de 14,9 millones.
Con estos datos, el Ayuntamiento, según calculan los técnicos del área de Movilidad, está dejando de ingresar 15 millones de euros, por lo que los 7,3 que deben llegar del Mitma no se corresponden con el 30% estipulado, lo que a su vez obligará al Consistorio a aportar alrededor de un 25% en lugar del 20% que estaba previsto.
En esta situación, de las arcas municipales saldrán 7,6 millones, cuando en realidad, según apuntan desde el gobierno en funciones, el Ejecutivo central debería poner unos 9 millones de euros y el Ayuntamiento unos 6.
Y si no se subsana este problema y finalmente se amplía la bonificación durante el resto del año, de Zaragoza estarían saliendo algo más de 15,2 millones de euros para sufragar la bonificación –3,2 millones de euros más de lo que correspondería si se cumpliera la proporción del 20% y el 30%–, frente a los 14,7 que, según las estimaciones de los funcionarios de la Casa Consistorial, abonaría el Gobierno de España. De hecho, durante todo el año el gasto debería ser, según estos mismos datos, de 12 y 18 millones de euros respectivamente.
En caso de que finalmente el presidente Pedro Sánchez no apruebe un nuevo decreto para extender las ayudas al transporte público, los zaragozanos perderán en julio el descuento en los buses y tranvías, por lo que se notará inmediatamente en el precio de los trayectos con la tarjeta multiviaje y de los nuevos abonos.
Además, ya no costarán lo mismo que el año pasado, sino que serán un 7,7% más caros, tal y como aprobó en diciembre el gobierno municipal antes de sumarse a la rebaja para ajustar las tarifas al incremento del índice de precios de consumo. Hasta ahora el único cambio afecta al billete sencillo, que como no se incluye en la bonificación cuesta desde el 1 de enero 1,50, diez céntimos más.
