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¿Qué riesgos para la salud tiene bañarse en una fuente o lago ornamental?
El Ayuntamiento de Zaragoza recuerda que la normativa municipal prohíbe el baño en este tipo de infraestructuras y recuerda que sus aguas no están tratadas ya que no están destinadas para el baño.
Cuando llega el calor es habitual ver a más de una persona refrescarse e incluso bañarse en algunas de las fuentes y lagos ornamentales que podemos encontrar en diferentes puntos de la ciudad. Sin embargo, ¿Es perjudicial para la salud bañarse en este tipo de equipamientos?
"Es un peligro total bañarse en una fuente porque en algunas de ellas, la gente tira botellas o cristales que pueden producir cortes e infecciones bastante grandes", dice Luis Miguel García, vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc).
Además, "esas aguas no están tratadas como las de una piscina y pueden llevar porquerías y bacterias, por lo que se pueden coger infecciones. Sobre todo si el bañista tiene algún corte o herida en la piel puede coger una infección más importante, porque son aguas que no están limpias ni son potables", explica García, e insiste: "Hay que tener mucho cuidado".
"Si ya hay que extremar la precaución bañándote en un río, y ahí el agua es corriente, el peligro es mayor aún en una fuente porque ahí el agua puede estar estancada, por lo que hay más riesgo de infecciones", continua el facultativo.
Entre ellas, destacan las gastrointestinales. "En cuanto tragas algo de agua de una fuente de estas características ya la hemos liado", advierte el vicepresidente de Samfyc. Y sobre todo, el peligro está en los posibles cortes. "Hay que recordar que estos equipamientos no están pensados para que se meta la gente y si hay algún hierro dentro de la fuente y te haces un corte, te lo puedes llevar a casa bastante infectado", asegura el médico. A esto habría que añadir otro tipo de infecciones como "conjuntivitis y otitis si te mojas la cara", señala.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza recuerdan que, según las ordenanzas municipales, “está prohibido que los perros y las personas se bañen en las fuentes ornamentales. Más allá de que el agua esté o no tratada es una cuestión de que las fuentes tienen conexiones eléctricas y tubos por los que las personas se pueden hacer daño”, explican desde el consistorio zaragozano.
"Están tratadas las fuentes que son para bañarse, las que tienen chorros de agua, como las de la Expo y de la Estación Intemodal de Delicias”, y que también hay en la ampliación del parque de Pignatelli. “Ahí, el agua sí que tiene un tratamiento porque están pensadas para que los ciudadanos puedan darse un chapuzón y se refresquen.
Pero el resto son fuentes con un circuito cerrado”, añaden desde el Consistorio, y reiteran que “el problema no es la salud del agua sino que los ciudadanos se pueden hacer daño o pueden romper la infraestructura que necesita la fuente para funcionar”, señalan.
