tribunales

Acusado un bañista de masturbarse ante un menor en unas piscinas municipales de Zaragoza

Los hechos ocurrieron en las duchas del Palacio de Deportes tras un cursillo de natación.

Marc S. D., este miércoles, en el juicio.
Marc S. D., este miércoles, en el juicio.
H. A.

La Audiencia Provincial juzgó este miércoles a Marc S. D., de 40 años, por masturbarse presuntamente delante de un menor en las duchas de la piscina del Palacio de Deportes de Zaragoza, acción que repitió dos días después ante el mismo chico. El adolescente, asustado, comunicó lo sucedido la primera vez al padre de un compañero de cursillo, pero el hombre no fue localizado. No fue hasta la segunda ocasión cuando, tras vivir una escena similar, se lo dijo al conserje y Marc S. D. fue detenido en la puerta de la piscina.

Durante el juicio, el acusado negó todo y dijo que en las duchas no ocurrió "nada". Declaró que había "seis o siete personas", pero no reparó en ninguna de ellas, y en ningún momento hizo algún acto sexual. Admitió que permaneció bastante tiempo en la zona de los baños –47 minutos el primer día y una hora y 8 minutos el segundo–, pero justificó su estancia alegando que era allí donde hacía estiramientos. Añadió que no recordaba haber visto al adolescente y negó haber examinado el tablón donde figuran los cursillos de natación. En su defensa, Marc S. D. dijo que ha trabajado durante años con niños y adolescentes como profesor de idiomas y no ha tenido problemas.

Sin embargo, el menor relató con detalle lo ocurrido esas dos tardes del pasado enero. El chico, de 16 años, dijo que el 25 de enero de 2022 accedió a la ducha (sin puerta) tras acabar el cursillo y, al darse la vuelta, el hombre situado en la cabina de enfrente se estaba masturbando. "Se acercó al hueco de mi ducha y cuando terminó, se marchó", contó. Afirmó que se quedó bloqueado y no le dijo nada, pero al salir se lo contó al padre de un compañero. Dos días después, la escena se repitió y, como la vez anterior, no había más gente. "Entré en una ducha con puerta y el pestillo no funcionaba bien. De repente, abrió y me asusté porque hizo ruido. Estaba como la otra vez, desnudo con el bañador por los tobillos. No le dije nada, pero se echó para atrás y se fue a la ducha de al lado", declaró.

Nada más salir se lo dijo al conserje, quien preguntó a Marc S. D. por lo ocurrido. Él lo negó, pero cuando le dijo que había llamado a la Policía, se marchó. Lo que no esperaba el acusado es que en la puerta estuviera el padre del chico, también policía, se identificara como tal y lo retuviera hasta la llegada de sus compañeros. A raíz de lo ocurrido, el menor sufrió episodios de ansiedad y pesadillas, bajó su rendimiento escolar y tuvo que recibir ayuda de la psicopedagoga del colegio. La fiscal y la acusación particular, a cargo de la abogada Pilar Sangorrín, piden un año de cárcel (la máxima) y esta última añade 3.000 euros de indemnización por los daños. La defensa pide la absolución.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión