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Golpe al menudeo de drogas en Zaragoza: 1 kg de coca en una mochila y 5 kg de hachís en una maleta
La jueza envió anoche a prisión a los tres detenidos -dos hombres y una mujer- en esta importante operación antidroga.
La Policía Nacional puso ayer a disposición judicial a dos hombres y una mujer detenidos en el marco de una operación antidroga que ha permitido intervenir en Zaragoza 5,2 kilos de hachís y un kilo de cocaína. Según el atestado del Grupo de Tráfico Minorista de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Aragón, la droga tendría un precio superior a los 96.000 euros. Tras una serie de seguimientos, los agentes hallaron la cocaína oculta en la mochila de uno de los varones arrestados, mientras que el hachís se encontraba en una maleta, dentro de un trastero que los otros dos investigados habían alquilado en la calle de Julián Ribera, en el barrio de Las Delicias.
Los dos hombres detenidos son Antonio José Antonio G. A. y Mariano M. A., ambos en situación de tercer grado penitenciario por delitos de estafa y tráfico de drogas, respectivamente. La mujer, Génesis P. A., es pareja de Mariano M. A., y reside en un piso de la avenida de Madrid que también fue registrado por la Policía Nacional. Entre los tres investigados suman 21 reseñas policiales por distintos delitos, entre los que figuran el tráfico de drogas, pero también varios de lesiones y daños.
Según las pesquisas policiales, a José Antonio G. A. no se le conoce oficio legal, siendo su modus vivendi la venta de cocaína. La pareja se dedicaba también a trapichear con cocaína y hachís.
La defensa, a cargo de los letrados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, solicitó ayer la puesta en libertad de los investigados alegando ante la titular del Juzgado de Instrucción número 8, en funciones de guardia, de que la droga era para consumo propio. Sin embargo, la magistrada recuerda en su auto que se trata de cantidades de notaria importancia, lo que claramente invalidaría este argumento.
La Fiscalía solicitó prisión provisional para los tres detenidos. Y dado que podrían enfrentarse a penas de entre 6 y 9 años de prisión y existe riesgo de fuga, la jueza terminó decretando su envió al centro penitenciario de Zuera. En cualquier caso, las pesquisas siguen abiertas.
