Una dura capa de roca paraliza la obra en la carretera de Perejiles (Zaragoza)
La retirada de la piedra implica un encarecimiento de más del 20%, por lo que la empresa podría renunciar al contrato.
El arreglo de la carretera autonómica A-1504, cuyo trazado une Calatayud y Cariñena por los pueblos de la ribera del Perejiles, ha encontrado su enésimo obstáculo: una capa de roca de mayor complejidad que la inicialmente prevista. Ante esta situación, los trabajos llevan paralizados dos semanas, después de estar en marcha apenas tres meses, en los que se han ejecutado 250.000 euros del millón por el que fueron adjudicados. La estimación era terminar la obra en 2023, pero no parece que se vaya a cumplir y la empresa ha retirado maquinaria y materiales.
Desde la Consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda explican que la zona de piedra, localizada en Torres (barrio pedáneo de Calatayud), se encuentra dentro del diseño del nuevo trazado del firme. Para retirarla será necesaria maquinaria especial para suprimir la curva que la rodea, con lo que el coste se incrementará notablemente.
En estos momentos, explican fuentes del departamento, los técnicos han visitado el terreno y están redactando un modificado que calculará el coste exacto. Según las primeras estimaciones, el aumento podría superar el 20%, por lo que será potestad de la empresa seguir con la obra o renunciar a ella sin que se le pueda penalizar.
El acondicionamiento de la vía fue presentado por el director general de Carreteras, Bizén Fuster, en mayo de 2021 y suponía el desbloqueo de un proyecto atascado desde 1994. Valorada en 1,1 millones, se preveía invertir 520.000 euros en ese año y el resto, en 2022. Pero la licitación no se inició hasta enero de 2022 y el contrato no se formalizó hasta julio.
Las obras, incluidas en una primera fase entre la N-II y el kilómetro 2,5, servirán para ensanchar el firme, rectificar curvas, habilitar una variante de casi 400 metros y mejorar la contención de un terraplén, el drenaje y la señalización.
