Azcón exige a Lambán que deje de "boicotear" el proyecto de la nueva Romareda

Los famosos "palos en la rueda" han pasado a una siguiente fase. Para el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ya no se trata de eso lo que está haciendo el Gobierno de Aragón con la operación Romareda. Los dos requerimientos que la DGA puso ayer han hecho saltar las alarmas en el Ayuntamiento y el regidor se ha dirigido este miércoles directamente al presidente, Javier Lambán, para exigirle que los paralice y "que deje de boicotear" el proyecto. Pero desde el Ejecutivo aragonés reiteran que "se basan en normativa urbanística y de régimen local y son puramente técnicos" y aseguran que no pueden "mirar a otro lado". 

El cruce de acusaciones entre la plaza del Pilar y el Pignatelli continúa, y esta vez el dardo que se lanzan unos y otros es absolutamente el mismo. En ambos casos se han culpado de estar afectando la candidatura -de la que las dos instituciones forman parte- para que la ciudad se convierta en una de las subsedes del Mundial de Fútbol de 2030, que aspiran a organizar de forma conjunta España, Portugal y Marruecos. 

Para Azcón, el "gravísimo peligro" de que esta aspiración conjunta se vaya al traste se debe a la "miopía electoral" del secretario general del PSOE que, movido según ha dicho por la "cercanía" de los comicios del 28-M, está actuando más en este papel que en el de presidente. Y sin embargo para el Gobierno de Aragón es el regidor el que la está "poniendo en serio peligro" por "la negligencia y la torpeza" con la que, según dicen, se está gestionando el expediente de La Romareda.

Después de varias advertencias y de verter dudas sobre la legalidad de la operación, el Ejecutivo aragonés pasó ayer de las palabras a los hechos con los dos requerimientos que envió sobre la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y los pliegos para la construcción y explotación del campo. Y Azcón ha sido rotundo: "Estamos hartos, basta ya". El alcalde ha asegurado que "la preocupación es máxima", también, ha añadido, en el Real Zaragoza, que está preparando un proyecto para el equipamiento que superaría los 140 millones de euros. "Están preocupados y asombrados por las declaraciones injustificables del presidente", ha concretado el regidor. 

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También ha indicado que, para el Consistorio, los requerimientos formulados por la DGA no tienen "ningún tipo de fundamento", pero, ha dicho, tampoco ayudan a dar al proyecto "la estabilidad y fortaleza necesarias". "Es difícil encontrar casos en los que un responsable de comunidad autónoma esté tratando de boicotear un proyecto de futuro. No pasa en ninguna otra", ha manifestado, y le ha pedido a Lambán que "paralice las órdenes políticas que ha dado en el Gobierno de Aragón". 

Pero frente a esto en el Ejecutivo aragonés han afeado al regidor que les exija "mirar para otro lado" y que "no cumpla con su obligación". Han instado al Ayuntamiento de Zaragoza "a cumplir la ley como el resto de ayuntamientos de Aragón" y han asegurado que no judicializarán el proyecto. También han hablado de las elecciones. Para el Gobierno autonómico, es el presidente del PP, partido que como han recordado sí que llevó a los tribunales un proyecto para la construcción de un nuevo estadio, quien está utilizando el campo y a la afición zaragocista como "arma electoral". 

En medio de esta marejada de reproches, Azcón ha aclarado que Zaragoza va a seguir adelante para que la nueva Romareda y el sueño  mundialista "se conviertan en realidad". "El Ayuntamiento no va a hacer lo que le dé la gana a Lambán, vamos a hacer lo que se ha votado democráticamente en el pleno", ha insistido.