Por los barrios y por el corazón de la ciudad. La Semana Santa zaragozana se extiende ya por todas las arterias de la cartografía urbana y las siete procesiones que anoche pudieron verse en Zaragoza, además de ser multitudinarias, dejaron instantes de gran emoción y belleza. Es difícil quedarse con una sola instantánea. No se puede elegir entre el paso lento del Nazareno por la zona de Heroísmo, la salida del Calvario con dos pasos y peana de Santa Engracia, las Siete Palabras por el Arco del Deán y las calles más angostas del Tubo...

Procesiones de Lunes Santo en Zaragoza

Esta última cofradía volvió a llenar anoche la trasera del Teatro Principal de redobles, incienso y entusiasmo cofrade. Hasta media hora antes del inicio de su viacrucis había público apostado en la plaza de Sinués para ver salir una interminable fila de capirotes verdes de la iglesia de San Gil. Las primeras cornetas resonaron puntuales a las 21.00 y los tambores y bombos comenzaron a sonar flojito para ir cogiendo brío y romper en estruendo cuando apareció el Cristo bajo el dintel de la iglesia. Los doce hermanos que portan la peana maniobraron con pericia sorteando el arco de piedra de San Gil, entre aplausos de los asistentes que se agolpaban en la calle de Don Jaime I. Cuentan que hasta 350 miembros de la sección de instrumentos participaron en el viacrucis, que se fue adentrando por el Casco Histórico y lució espectacular por las calles de Dormer, Pabostria, junto al Arco del Deán y bajo la torre de la Seo.

Hasta el viento parece que dio una tregua a los cofrades y la noche pareció menos fría a golpe de mazo y con las oraciones y lecturas del Evangelio. Este lunes por la noche las Siete Palabras desfiló solo con el Crucificado, alzado sobre una peana orlada de flores blancas, y habrá que esperar hasta el Viernes Santo para disfrutar de lo más granado de su patrimonio.

Procesión de las Siete Palabras en Lunes Santo en Zaragoza

La nueva plaza de Salamero

Otra de las cofradías más numerosas y que más expectación despierta en la noche de Lunes Santo es el Jesús Camino del Calvario, que con su procesión de las Tres Caídas arranca más de una lágrima a los congregados en la plaza de Santa Engracia. Salen los hermanos con sus dos pasos y con la peana de Jesús en su Primera Caída, que es portada a hombros por veinte terceroles en dos varales corridos. Cientos de personas se agolpaban en las calles de Costa, Isaac Peral e, incluso, se asomaban por Independencia para ver tallas como el Jesús con la Cruz a Cuestas, obra de Tomás Llovet, que fue bendecida hace más de dos siglos. Los aplausos sólo eran ahogados por las cornetas y los toques de tambor. Hasta el arzobispo Escribano acompañó a la cofradía inmersa en una nube de incienso en su salida. "La procesión de las Tres Caídas es preciosa, pero no conviene tampoco perderse el Encuentro del miércoles, que entre cancelaciones por lluvia o por pandemia lleva al menos cuatro años sin poder celebrarse", recordaba anoche una espectadora, dispuesta a seguir al Calvario, "al menos, hasta la plaza de Salamero".

Procesión de la cofradía de Jesús Nazareno de Zaragoza

Este recién remozado espacio del centro también fue parte del itinerario de los hermanos de la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores, que por segundo año consecutivo completó la que llaman la procesión del Recuerdo. "Es una procesión que llevábamos haciendo muchos años en el barrio de Montemolín y que ahora la acercamos a nuestro colegio, Compañía de María", decía este lunes el decano de la hermandad Fernando Saldaña. "Este año inauguramos una peana nueva que recogemos en el hospital de Nuestra Señora de Gracia y con ella vamos hasta Santa Isabel". La del Recuerdo fue una procesión que comenzó con un homenaje a los hermanos fallecidos y, a diferencia del año pasado, al protagonismo de las ‘cruces in memoriam’ se le sumó la imagen de la Divina Gracia, que se condujo hasta la plaza del Justicia.

¿Otros atractivos de la Noche de Lunes Santo? El Nazareno, a quien ya se pudo ver la noche anterior, protagonizó su procesión titular, en la que no faltaron las jotas y algunos penitentes descalzos. Las tres imágenes que sacan los hermanos (el Cristo, la Conversión y la Virgen Dolorosa) recorrieron las calles de Reconquista y Heroísmo antes de alcanzar la plaza de la Magdalena, donde se pudieron escuchar sus redobles sin excesivas aglomeraciones. Aunque algunas rachas de cierzo hicieron pasar apuros a quienes portaban estandartes, guiones y faroles, los zaragozanos acudieron bien pertrechados con chaquetas y abrigos para seguir una procesión, la de morado penitencial, que se recogería pasada la una.

Procesión del Calvario este Lunes Santo en Zaragoza

También en los barrios

Otras congregaciones completaron también sus recorridos en distintos barrios o en maratonianas marchas. Los hermanos de la Exaltación recorrieron cerca de cinco kilómetros con su paso Insignia hasta alcanzar la Real Maestranza pasada la medianoche. En Miralbueno, las capas verdes de la cofradía de San Lamberto compartieron protagonismo con el paso de Jesús de la Soledad que se enriquece año tras año. La joven hermandad está apostando por enriquecer su patrimonio con obra de el escultor onubense David Valenciano, que se supera con cada nueva talla. En Valdefierro, la cofradía de la Llegada de Jesús al Calvario procesionó con la peana del Cristo de la Paz en torno a la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.