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Zaragoza prueba sus cámaras inteligentes para localizar delincuentes en tiempo récord
Los 14 dispositivos se están instalando en el entorno de Doctor Cerrada y son capaces de encontrar a personas basándose en su vestimenta, edad o género.
Un hombre con un abrigo amarillo pasa por la calle de Cortes de Aragón sobre las once de la mañana. Media hora después vuelve a aparecer portando una bolsa. Y todo queda registrado en las nuevas cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado en esta zona de la ciudad. Dotadas de inteligencia artificial, la Policía Local solo debe introducir en el buscador ciertos parámetros, como la franja horaria o el color de la ropa de la persona en cuestión, para localizar al sujeto en un tiempo récord.
Siempre con previa autorización judicial, esta tecnología agilizará y hará más eficaz el trabajo de los agentes a la hora de esclarecer delitos o infracciones o en la búsqueda de desaparecidos. Las casuísticas son muchas y ya se ha probado con éxito en otros municipios, como en Las Rozas, donde ha sido una herramienta imprescindible que ha permitido, entre otras cuestiones, esclarecer un asesinato o encontrar a un anciano con alzhéimer que se había perdido.
Por ahora, el Consistorio ha colocado estos novedosos dispositivos en las calles de Princesa y Cortes de Aragón, y se habilitarán también en Doctor Cerrada, Ricla, Fita y Dato y en la esquina de la Gran Vía con esta última calle, hasta alcanzar las catorce unidades. De momento se están probando, pero comenzarán a funcionar definitivamente a finales del mes de mayo y la idea es, como ha dicho este lunes el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, que se vayan extendiendo de manera progresiva a otras zonas.
Han supuesto una inversión de 174.652 euros y se ha escogido, para empezar, este céntrico entorno porque, tal y como denuncian los vecinos, es uno de los que registra más problemas de seguridad.
El regidor, acompañado por la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, y la edil delegada de Policía Local, Patricia Cavero, ha acudido al cuartel de Domingo Miral para comprobar el funcionamiento de esta tecnología que, además de ayudar a esclarecer delitos, el gobierno espera que tenga también, según ha incidido, un efecto "disuasorio". Será allí donde se registren y analicen, en caso necesario, todas las imágenes. Se guardarán durante 30 días, el tiempo máximo que permite la ley.
Las cámaras funcionarán las 24 horas y son capaces de ofrecer una gran definición en cualquier momento del día e independientemente de la meteorología. Mientras graban, la inteligencia artificial detecta y señala con un recuadro azul todos aquellos elementos que resultan de su interés, principalmente personas y vehículos de todo tipo, para después almacenar y ordenar toda esta información de manera que resulte eficiente para las búsquedas posteriores.
Y así será posible, como han ejemplificado este lunes los agentes desde la sala del 092, encontrar en tan solo unos minutos a una persona que circulaba con su bicicleta en contra dirección por la calle de Doctor Cerrada. Solo ha hecho falta señalar la hora y el vehículo que se estaba buscando y el sistema ha ofrecido en cuestión de segundos dos posibles alternativas, una de ellas, la correcta.
También se puede identificar a los viandantes por el color de su ropa, diferenciando por la vestimenta de la parte superior e inferior y por si son mayores o menores de edad y hombre o mujer. Una vez introducidos los parámetros el software ofrece las múltiples opciones que encajan con la descripción, en este caso una persona con un abrigo amarillo. Y, tras seleccionar aquella que corresponde con el individuo que se está buscando, aporta también todo el recorrido que esta persona ha hecho delante de las cámaras. Son búsquedas, como han explicado los agentes, que manualmente resultan prácticamente "imposibles" o que supondrían la inversión de horas y horas de trabajo.
Aunque las funcionalidades son muchas más y su gran resolución permite, simplemente acercando la imagen y dividiendo la pantalla, usar una cámara como si fueran cuatro dispositivos distintos. También se puede ver lo que está ocurriendo en tiempo real a la vez que se trabaja con grabaciones más antiguas.
No obstante, no habrá agentes vigilando continuamente lo que captan las cámaras, sino que únicamente se utilizarán las grabaciones con un requerimiento judicial o a petición de la Policía judicial. Las búsquedas se harán siempre por apariencia para garantizar el derecho a la privacidad y no se captarán imágenes de las viviendas, sino que el propio sistema coloca sobre los edificios privados un recuadro de color gris que los tapa por completo.
