ZARAGOZA
El Ayuntamiento instala cuatro nuevas cámaras para reforzar la seguridad en la zona de Pignatelli
Los vecinos aplauden que los dispositivos cubren los puntos más conflictivos pero lamentan que la delincuencia y los robos no cesan.
Los vecinos del entorno de Zamoray-Pignatelli siguen luchando para acabar con la delincuencia y la degradación que desde hace años asola sus calles. Y con este objetivo el Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado cuatro nuevas cámaras de videovigilancia que pretenden servir como método de disuasión y, la mismo tiempo, para ayudar en las investigaciones policiales ante la comisión de posibles delitos. Con estas, ya son una docena los sistemas de grabación que se han colocado desde finales de 2020. Además, tres unidades han tenido que renovarse por haber sido vandalizadas, por lo que en esta ocasión se ha optado por un modelo que no permite manipular manualmente la dirección a la que apunta el objetivo.
La ubicación de las nuevas cámaras, como relató este martes el presidente de la junta de distrito del Casco Histórico, Alfonso Mendoza, se ha elegido teniendo en cuenta las peticiones de los vecinos. En concreto, dos se encuentran en la calle de Mariano Cerezo, en el cruce con la avenida de Conde Aranda y con la calle de Basilio Boggiero (esta complementa una de las instaladas en 2021 con el objetivo de mejorar los resultados). Las otras dos se encuentran en la calle de San Pablo, a la altura de número 59, frente a la plaza del mismo nombre, y en el número 61-63, enfocando hacia Cerezo.
«Como en ocasiones anteriores, será la Policía Local quien supervisará las imágenes, a las que solo se podrá acceder por petición judicial», concretó el edil. Las grabaciones se conservan durante 30 días, tal y como establece la ley que regula la utilización de videocámaras por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos. También hay cámaras en las confluencias de las calles de Pignatelli, Aguadores y San Blas.
Asimismo, Mendoza destacó que esta es una medida complementaria a las iniciativas del Plan Integral del Casco Histórico y las intervenciones de Urbanismo y de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda. En este sentido, los planes del gobierno PP-Cs pasan por invertir un millón de euros en la construcción de vivienda pública de alquiler en esta zona, en solares y fincas adquiridas dentro del plan especial de Pignatelli. También se sustituirán 596 farolas y puntos de luz para tratar de aumentar la seguridad.
Desde la Plataforma de Afectados del Gancho y Pignatelli, su presidente, Javier Magén, aseguró este martes que con las nuevas cámaras se ha logrado cubrir las zonas más conflictivas del barrio. No obstante, la instalación de las anteriores no ha servido aún para cesar la delincuencia, ya que lamenta que actualmente se producen robos en plena calle «casi a diario». A ello se suma el problema de la eliminación de basura, por lo que los vecinos demandan también un incremento de la limpieza. Además, pide que se controlen y se revisen las cámaras porque en una ocasión se denunció un delito y después se comprobó que no estaban en funcionamiento.
