Después del cambio de los relojes-termómetros instalados en las vías públicas de Zaragoza, ahora le toca el turno a la renovación de las marquesinas de las paradas de los autobuses urbanos. Esta actuación también se enmarca en el plan de renovación del mobiliario urbano que el Ayuntamiento de Zaragoza ha adjudicado a la empresa JCDecaux.

El cambio comenzó el pasado viernes por el centro de la capital y será progresivo. Está previsto que los trabajos continúen hasta el próximo miércoles.  

En la actualidad hay 399 marquesinas en la capital aragonesa, la gran mayoría mantenida y explotada asimismo por JC Decaux y algunas de Clear Channel. El nuevo pliego de condiciones imponía la obligación de ofrecer un total de 500, si bien la oferta ganadora incluye otras 50 más a lo largo de los 15 años del contrato. Por este motivo, se prevé que la ciudad cuente con hasta 550 elementos, lo que permitirá más flexibilidad para atender las demandas pendientes en barrios y distritos.

Las nuevas marquesinas tienen un banco, apoyo para las lumbares, iluminación por led y sistemas de comunicación bluetooth, además de incluir paneles informativos sobre la llegada del bus y la posibilidad de acoger antenas 5G y otros servicios de telecomunicaciones. También cuentan con cenicero y papelera.

De las 550 marquesinas, hasta 200 incluirán soportes publicitarios, conocidos como mupis. No hay un modelo único de marquesina sin distintas configuraciones, entre las más grandes a las más reducidas, o incluso adaptadas a aceras menos anchas. 

Respecto a los nuevos relojes-termómetros, destaca como ventaja su mayor fiabilidad, debido a que ofrecen los datos de un emisor de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) en lugar de dar los grados según su ubicación. Así se evita que el sol u otras circunstancias impidan reflejar la temperatura real.