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Cabañas y Figueruelas lloran al matrimonio fallecido en un devastador incendio todavía sin aclarar

El informe de la Guardia Civil sobre el origen de las llamas y la autopsia que hoy se practique a los fallecidos deberían ayudar a despejar interrogantes.

Los cuerpos de los dos fallecidos en el incendio de Cabañas fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Aragón.
Los cuerpos de los dos fallecidos en el incendio de Cabañas fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Aragón.
José Miguel Marco

Antonio vive pared con pared con la casa de José y Teresa, los fallecidos ayer en el devastador incendio de Cabañas de Ebro, del que todavía quedan algunos interrogantes por despejar. Como ¿cuál fue el origen de las llamas? o ¿cómo pudo arder la casa tan rápido sin que sus inquilinos se enteraran?

Unos «ruidos extraños» despertaron a Antonio poco antes de las 7.00. «Pensé que había tormenta», explicaba, detrás del cordón de seguridad, mientras los bomberos continuaban ayer trabajando en la vivienda siniestrada. 

«Luego me di cuenta de que lo que estaba escuchando era el crepitar de la madera al arder, porque cuando salí a la calle todo estaba en llamas», apuntaba. El hombre se plantó frente a la puerta del número 89 para intentar llamar y avisar a sus inquilinos, pero «estaba ya prácticamente calcinada». En ese momento, salió otro vecino. «Fue él    quien llamó por teléfono al 112 para dar aviso. Hasta que llegaron los bomberos, nosotros tratamos de advertir al matrimonio. Gritábamos sus nombres, pero no respondían», contaba.

Era tal la energía calórica que estaba provocando el fuego que los Bomberos de la DPZ consideraron conveniente desalojar tanto a Antonio como a su mujer. «Yo pensé que mi casa iba detrás, porque las llamabas blincaban por encima del tejado», confesaba. Afortunadamente, el equipo de extinción consiguió sofocar el fuego a tiempo y la pareja pudo regresar después a su vivienda.

Todos se preguntan ahora en el municipio, de apenas 600 habitantes, cuál pudo ser la causa de este desgraciado suceso. Al parecer, los fallecidos tenían calefacción de gasóleo. En cualquier caso, los especialistas de la Guardia Civil tendrán que averiguar si pudo haber algún aparato eléctrico que se sobrecalentara, sin descartar todavía cualquier otro origen.

La principal preocupación de los habitantes de Cabañas era ayer la hija y los nietos de los fallecidos.

Dos días de luto

El Ayuntamiento ha declarado dos días de luto en memoria de José Sancho, de 62 años, y Teresa Castán, de 60, el matrimonio fallecido ayer en esta localidad de la Ribera Alta del Ebro al incendiarse su vivienda mientras dormía. 

Uno de sus vecinos fue el primero en dar la voz de alarma sobre las 7.00, pero todo apunta a que el fuego se habría iniciado bastante antes. Porque cuando este hombre se asomó a la calle, las llamas ya estaban "desatadas". Los Bomberos de la Diputación de Zaragoza no tardaron en llegar, pero antes de que pudieran acceder al inmueble pasaron unas dos horas, ya que el fuego había hecho que se desplomara parte del tejado y del forjado y existía un alto riesgo de colapso.

Desde que los vecinos de la calle de Casta Alvárez se dieron cuenta de que el número 89 estaba en llamas, su objetivo principal fue poner en alerta al matrimonio que allí vivía. Los llamaron a voces por las ventanas, pero no obtuvieron respuesta alguna, por lo que empezaron a temerse lo peor. La tragedia se confirmaría después, cuando, tras sofocar las llamas y apuntalar parte del edificio, se pudo acceder al interior y localizar los cuerpos de los fallecidos en una de las estancias de la planta calle.

«Cuando hemos llegado, la puerta principal estaba ya quemada y todo el interior de la casa era una gran bola de fuego», explicaba el alcalde, Pedro Sanz, que apenas tardó «tres minutos» en presentarse en el lugar del suceso desde que recibió el aviso de la central del 112. «Al principio no sabíamos si estas personas estaban dentro, pero cuando los bomberos han conseguido abrir la puerta trasera y hemos visto su coche, de la incertidumbre hemos pasado a la certeza», recordaba.

El matrimonio, ya jubilado «por problemas de salud», llevaba mucho tiempo residiendo en el inmueble siniestrado. Sin embargo, la mujer procedía de la cercana localidad de Figueruelas, donde recibieron también la noticia con enorme dolor. La única hija de la pareja, que vive en Cabañas de Ebro, fue enseguida arropada por la familia para ayudarla a superar estos difíciles momentos.

Los nietos dormían a veces allí

Según explicaron los vecinos y el propio alcalde, en ocasiones los dos nietos de José y Teresa se quedaban a dormir con ellos. «La desgracia podía haber sido mayor, porque los dos niños querían mucho a sus abuelos y a veces pasaban aquí la noche», contaban, consternados, pero aliviados, al saber que los pequeños estaban a salvo. Será la autopsia que se practicará a los cuerpos en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) la que aclare las causas de la muerte. Pero, el hecho de que la pareja fuera encontrada en la cama y no en otra parte invita a pensar que ambos fallecieron por inhalación de humo.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para saber cómo pudo iniciarse el incendio. En cualquier caso, el responsable del equipo de intervención de los Bomberos de la DPZ, Manuel Martínez Forniés, adelantaba que donde más destrozos había causado el fuego era en la planta calle, lo que hace presumir que fue en esta donde se originaron las llamas. Explicaba también que los daños estructurales eran importantes, lo que les obligó a trabajar durante más de cinco horas y apuntalar varias partes del edificio. «Ha sido un incendio muy complicado, porque cuando estábamos en plena extinción se han producido varios derrumbes. Hemos intentado entrar varias veces y se nos caía el forjado encima, por lo que hemos tenido que ir apuntalando y asegurando», contaba.

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