manifestaciones
Unas 600 personas toman el centro de Zaragoza contra el desalojo del Buñuel
Exigen al Ayuntamiento de Zaragoza que permita al centro social comunitario seguir adelante en el antiguo instituto.
Fue el miércoles al filo de la madrugada cuando la Policía Nacional desalojó a las cinco personas que en ese momento dormían dentro del antiguo instituto Luis Buñuel del Casco Histórico. Eran miembros del centro comunitario, que desde hace años venía desarrollando centenares de actividades sociales de toda índole dentro del inmueble. Se turnaban para pasar la noche allí desde que se cumplió el plazo que les dio el Ayuntamiento de Zaragoza para abandonarlo y que decidieron no respetar. Y este sábado alrededor de 600 personas han tomado el centro de la capital aragonesa en forma de protesta y para exigir al gobierno PP-Cs que permita que a las entidades continuar con su labor en el barrio.
Al grito de "el Buñuel no se rinde, el Buñuel se defiende", los manifestantes han partido de la plaza de Aragón poco después de las siete de la tarde y han desfilado por el paseo de la Independencia al ritmo de una batucada. Cientos de personas de todas las edades han acudido a la llamada del Centro Social Comunitario Luis Buñuel para dar cuenta del apoyo que aglutina el colectivo y, han dicho, para demostrarle al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, la importancia de movimientos como este, que logran tejer redes entre los ciudadanos. "Un desalojo, otra okupación", "centros sociales, son indispensables", clamaban los participantes entre otras consignas.
"Nos han dejado bien claro que la participación ciudadana, el diálogo, la organización, la no mercantilización de la vida o de los cuidados, les asusta", han criticado desde la organización de la marcha. "Juntas somos capaces de demostrar lo que es la autogestión, los cuidados, la defensa de nuestros barrios, las vulnerabilidades y lo comunitario. Juntas aupamos y damos cobijo", han defendido.
Fue en el año 2012 cuando varios colectivos okuparon sin permiso el edificio para llevar a cabo actividades comunitarias. Después, durante el anterior gobierno de ZEC, firmaron un convenio con el Consistorio para utilizar la planta baja del edificio. Sin embargo, los tribunales acabaron por tirar por tierra el acuerdo y la coalición PP-Cs puso como fecha límite el pasado 23 de enero para que las entidades se marcharan. Finalmente, fue el 8 de febrero, una vez el Ayuntamiento obtuvo la orden judicial, cuando la Policía se encargó del desalojo.
Los técnicos municipales se encargaron posteriormente de cambiar las cerraduras y tapiar las ventanas, mientras que la Policía Local se está encargando de vigilar para que nadie vuelva a entrar en el antiguo instituto. El plan del gobierno es crear allí el centro de mayores del Casco Histórico, y para ello cuenta con una partida de 513.238 euros. En posteriores fases, la intención es utilizar el resto del inmueble para habilitar también un centro cívico.
