Alba Díaz Giménez, alumna gitana de nueve años: “De mayor quiero ser veterinaria”

Ella es una de las 63 jóvenes que participan el programa contra el abandono escolar del Ayuntamiento de Zaragoza y la Asociación de Mujeres Gitanas Romi-Cali.

Alba (izquierda), con su hermana Susy y su maestra Pilar Cerdido
Alba (izquierda), con su hermana Susy y su maestra Pilar Cerdido
Heraldo

Alba Díaz Giménez tiene nueve años, estudia en el CEIP María Moliner -en el barrio de San José- y es una de las 63 niñas gitanas que participan en el programa contra el abandono escolar impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza en colaboración con la Asociación de Mujeres Gitanas Romi-Cali. Su clase preferida es la de sociales, aunque del colegio se queda “con los recreos” y con el buen trato de sus profesoras. Pese a su corta edad, tiene claro a qué quiere dedicarse de mayor. “Quiero ser veterinaria. Me gustan mucho los animales, sobre todo los caballos”, contaba este lunes. 

Hace poco pudo subirse a uno por primera vez. Lo hizo como premio por haber mejorado sus notas y acompañada de su familia, incluida su hermana Susy, que está en infantil. “Me gustó mucho, son muy grandes”, explicaba.

La iniciativa surgió del propio programa de refuerzo, que busca que estos niños, que suelen presentar altas tasas de abandono escolar, aprendan “siendo felices”. “Cuando se esfuerzan y van cumpliendo objetivos hay que reconocérselo. No tenemos que darles obligatoriamente un premio, pero cuando hacemos las cosas bien, a todos nos gusta que nos lo digan”, apuntaba Pilar Cerdido, una de las maestras detrás del proyecto.

En estas clases, Alba estudia y hace los deberes. “Y cuando terminamos nos dejan jugar un rato en la ludoteca”, indica ella. El trabajo, no obstante, va mucho más allá, ya que el programa se preocupa “de toda la familia”. “Su madre es una de las participantes más activas de nuestra escuela de madres. Además, el día en que montó a caballo fuimos con toda la familia, incluidos sus abuelos”, cuenta Cerdido.

El contacto con los tutores y profesores del programa municipal es “permanente”. “Ellos nos van diciendo en qué tienen más necesidades de apoyo. Partimos siempre de sus centros de interés e incidimos en aquellos aspectos que les cuestan un poquito más. Por ejemplo, si les gustan los animales, tratamos el tema en inglés. Ahora, los de 3º y 4º están aprendiendo los euros. Entonces, lo que hacemos es organizar un mercadillo en el que unos venden, otros van a cambiar dinero al banco y otros compran con monedas y billetes, una forma de aprender matemáticas de una manera más práctica y adaptada a sus intereses”, añade.

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