Un joven de 21 años, condenado a 8 de cárcel por violar a una menor que conoció en el Parque Grande
La chica tenía en ese momento 16 años y se encontraba acogida por los servicios sociales del Gobierno de Aragón
La Audiencia Provincial ha condenado a ocho años de cárcel a Orlando Rizo Collado por violar a una chica de 16 años a la que había conocido esa misma tarde en el parque Grande José Antonio Labordeta. A pesar de que el acusado siempre dijo que mantuvieron relaciones sexuales consentidas, la adolescente manifestó lo contrario y el tribunal de la Sección Sexta la ha creído. Los magistrados fundamentan la sentencia tanto en su testimonio como en el prestado por las personas que acudieron en su auxilio el día de los hechos. Importante ha sido también el parte de lesiones de la víctima, pues, a pesar de que la defensa negó que las excoriaciones genitales se debieran a la violencia empleada por el acusado y las atribuyó a una "falta de lubricación", el tribunal entiende que este argumento no es más que una "mera hipótesis exculpatoria".
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Francisco Picazo, recoge como hechos probados que el 5 de septiembre de 2021 Orlando Rizo trabó contacto con la chica, de 16 años, y con su amiga, de similar edad y ambas acogidas y tuteladas por los servicios sociales del Gobierno de Aragón. La excusa del joven fue pedirles tabaco y luego les propuso ir a su casa, cercana al parque, para tomar unas cervezas.
En el domicilio, habitado por más personas, estuvieron en el cuarto del acusado y cuando una de las chicas le dijo que tenía que ir al aseo, él le respondió que no podía hacerlo en la casa. Entonces fueron a un descampado cercano -en el entorno de unos pinares- para ver la puesta de sol y él llevó una tienda de campaña. Mientras la otra joven buscaba un sitio para orinar, el procesado aprovechó para besar a la adolescente, acto que esta consintió. Su amiga regresó y los sorprendió en esa actitud, lo que le hizo sentirse incómoda y se marchó. Según declaró la víctima en el juicio, ella quiso irse también pero Orlando Rizo le pidió que lo ayudara a desmontar la tienda y al hacer un movimiento cayó al suelo, situación que aprovechó el acusado para colocarse encima de ella y agredirla sexualmente.
La joven se resistió y le pidió que la dejara y no fue hasta que este paró cuando salió corriendo y llegó hasta el parque, donde pidió ayuda a la primera mujer que vio, una señora que estaba paseando a su perro. La adolescente, llorando, alterada y nerviosa, con el pelo desordenado y la cremallera del pantalón bajada, le dijo que habían abusado de ella y le habían hecho daño. La ciudadana, con el teléfono de la menor, llamó a su tutora, que acudió rápidamente al lugar, y a la Policía. Tanto a la trabajadora como a los dos agentes refirió exactamente lo mismo. La chica fue trasladada al hospital, donde le fueron apreciadas lesiones en la zona genital.
Para el tribunal, durante el juicio quedó "abrumadoramente acreditada" la violencia empleada por el acusado y la falta de consentimiento de la víctima, por lo que, de acuerdo con la nueva ley, le impone una condena de 8 años de prisión. La Audiencia no le aplica la agravante de especial vulnerabilidad porque duda de que el acusado supiera que estaba tutelada o que esta circunstancia situara a la víctima en esa situación.
