movilidad
La rebaja del transporte público duplica la venta de abonos anuales en Zaragoza y los usos suben hasta un 20%
Los viajeros compran 491 tarjetas frente a las 227 del año pasado, pero bajan los otros modelos. La tendencia es positiva pero todavía se registran menos trayectos que antes de la pandemia
Cincuenta euros. Es lo que se están ahorrando los usuarios del transporte público de Zaragoza que, desde el 1 de enero, están optando por adquirir abonos anuales. Gracias a que el Ayuntamiento se sumó a la bonificación del Gobierno de España, todas las modalidades de viaje excepto el billete sencillo son ahora más baratas. Y eso se ha traducido en un aumento en la venta de este tipo de tarjetas, que son las que tienen una rebaja más notable. Hasta el 20 de enero, los usuarios han adquirido el doble de abonos de 365 días, 491 frente a los 227 que compraron en el mismo periodo del año anterior. Y los viajes también se han incrementado, aunque desde el área de Movilidad indican que todavía es pronto para sacar conclusiones porque los motivos pueden ser varios.
No obstante, los técnicos municipales creen que esto no se debe tanto a la incorporación de nuevos usuarios como a que personas que ya viajaban en los autobuses o el tranvía están optando por hacerlo más a menudo y con los abonos que resultan más económicos. Por eso, han disminuido, aunque en un porcentaje inferior, las ventas del resto de tarjetas. En concreto, en el caso del abono mensual, a estas alturas de 2022 se habían vendido 4.994, mientras que este año de momento han sido 4.186, un 16% menos. En el caso del de tres meses fueron 2.722 en el ejercicio anterior frente a los 2.006 de ahora, una diferencia del 26%.
Son, de hecho, los abonos anuales los únicos que superan las cifras previas a la pandemia, ya que en el mismo periodo de 2019 se habían vendido 43 menos. Los de 30 días, sin embargo, fueron 912 más y los de 90, 2.058. La evolución, aún así, es positiva, y desde el Ayuntamiento mantienen el objetivo de recuperar los datos anteriores a la irrupción de la covid y poder, poco a poco, ir reduciendo el agujero económico provocado por el déficit de viajeros.
Normalización tras la huelga
En las primeras semanas de enero, el número de validaciones se ha incrementado con respecto al mismo periodo de 2022 entre un 15%, en el caso de los autobuses de Avanza, y un 20%, en el del tranvía. Pero desde el área de Movilidad consideran que «todavía es pronto para determinar si hay una mejora real». El cambio podría deberse, según estiman, a la bonificación de las tarifas, a la normalización del servicio tras el fin de la huelga del bus o incluso a la disminución de las temperaturas, que hace que más personas eviten hacer sus desplazamientos a pie.
Por poner un ejemplo, en el caso del bus urbano, el pasado jueves se registraron 267.809 validaciones, 46.888 más que en el ejercicio anterior. Aún así, los viajes siguen significativamente por debajo de 2019, un año que batió todos los récords de usos y cuando se produjeron, en el día equivalente, 306.236. En el tranvía ya hacía tiempo que los datos eran algo más similares a los de antes de la pandemia. El jueves los convoyes tuvieron 89.881 usuarios frente a los 96.195 de 2019.
«El objetivo es que las cifras se vayan normalizando porque el transporte público es muy importante para la ciudad y se está haciendo un gran esfuerzo en que sea cada vez más sostenible con la incorporación de los nuevos buses eléctricos», indican fuentes del área que gestiona la concejal Natalia Chueca, que recuerdan que el incremento de usuarios también permitirá reducir el déficit económico de las arcas municipales. «Ahora el billete está muy asequible gracias a que el Ayuntamiento ha sumado su bonificación a la del Gobierno, pero estamos soportando el 75% de todo el coste del servicio», añaden.
Para «garantizar la sostenibilidad» y poder aportar su 20% al descuento –fue la condición que puso el Ejecutivo de Pedro Sánchez para mantener el 30% de bonificación estatal–, el gobierno PP-Cs optó por ajustar las tarifas al IPC. Es decir, por subirlas un 7,7%. No obstante, por ahora el incremento solo se percibe en el billete sencillo, que ha pasado de costar 1,40 euros a 1,50. Mientras, quienes utilizan la tarjeta multiviaje pagan 41 céntimos por desplazamiento, 12 menos.
En el caso de los abonos, el mensual ha pasado de 28 euros a 21,54 y el de 90 días ha bajado de 73,40 euros a 56,49. El anual cuesta ahora 193,56 frente a los 251,60 que valía anteriormente.
