Polémica por la limpieza provisional de los grafitis de la fachada de la Seo
El Ayuntamiento aplica una fina capa de cemento para taparlos y el Cabildo dice que "no es la solución".
La limpieza provisional de los grafitis pintados a principios de diciembre en la fachada de la Seo, Bien de Interés Cultural, ha despertado la polémica entre la Iglesia y el Ayuntamiento. La contrata municipal de limpieza ha aplicado de urgencia una fina capa de cemento ligero para dignificar la estética de la catedral, pero el resultado –con grandes ‘borrones’ que van del negro al marrón– parece no haber gustado al Cabildo, que ha mandado un escrito al Consistorio diciendo que esa "no es solución".
Al tratarse de un bien protegido, la actuación, que debería correr a cargo del propio Cabildo, tendría que pasar antes por la comisión provincial de Patrimonio, ya que estos grafitis no pueden limpiarse con agua a presión al uso para evitar daños en la fachada. Desde el Ayuntamiento aseguran que se ha actuado de buena fe y defienden que este procedimiento "se ha aplicado en otras ocasiones" con el acuerdo de ambas partes.
Los grafitis originales, por los que se ha presentado denuncia, incluían consignas en favor de Marruecos, varios ‘te quiero’ y símbolos anarquistas. Tener que llevar la limpieza a la comisión de Patrimonio –al Gobierno de Aragón no le consta, por ahora, ninguna solicitud al respecto– habría alargado los plazos, de ahí que el Consistorio haya optado por tapar estos mensajes, ubicados en el entorno de la calle del Cisne.
![PINTADAS EN LA SEO Y LA PARROQUIA DE LA MAGDALENA DE ZARAGOZA / 09-12-2022 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2022/12/09/pintadas-en-la-seo-y-la-magdalena-12.jpeg)
Desde Servicios Públicos recalcan que la capa aplicada no afecta a la fachada, ya que se podrá retirar con agua una vez que se proceda a la limpieza definitiva. El hecho de haber actuado en este monumento de titularidad privada obedece, según las mismas fuentes, a la existencia de un acuerdo verbal previo con el Cabildo para evitar los efectos nocivos de los actos vandálicos en el patrimonio de la ciudad.
Sin embargo, la gravedad del último ataque, con grandes pintadas en varias paredes, ha hecho que el arreglo no haya pasado precisamente desapercibido.
Esta solución temporal, dicen desde el Ayuntamiento, era la más rápida y sencilla de cara a evitar la mala imagen. Se produce, además, después de que el Arzobispado reclamase "medidas urgentes" contra los reiterados daños al patrimonio histórico, que han hecho que iglesias como la de La Magdalena hayan tirado la toalla.
Una tarea complicada
La Policía Local identificó a un joven de 19 años que respondía a las iniciales Y. M. A. con los grafitis aún frescos. Lo hizo después de que este tratara de inculpar a un amigo, menor de edad, para evitar las repercusiones legales. Por estos hechos podría enfrentarse a un concurso de delitos, dado que al de deslucimiento de bienes inmuebles habría que sumar otro contra el patrimonio histórico, siendo lo más probable que su comportamiento termine acarreándole una multa que podría incluso cuadruplicar el daño producido.
Los agentes explicaron ya en diciembre que la presencia de la Policía es "constante" en estas zonas. Pero ni las labores de vigilancia ni la limpieza acometida por FCC parecen haber disuadido a los infractores, ya que sobre la capa de cemento aplicada ya han aparecido dibujadas formas y corazones que evidencian la difícil lucha contra los grafitis en propiedades públicas y privadas.
