zaragoza
El Casco Histórico y Delicias suman más de la mitad de las quejas por okupación
El servicio, promovido por el Ayuntamiento y gestionado por el Colegio de Abogados, atiende 264 consultas en dos años, la mayoría por segundas viviendas
La okupación se ceba con el Casco Histórico y Las Delicias. Estos dos distritos zaragozanos aglutinaron el año pasado el 56% de los casos que llegaron a la asesoría jurídica municipal, puesta en marcha gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y el Colegio de Abogados (Reicaz). Desde que se comenzó a prestar este servicio hace dos años, han sido 264 las consultas sobre este fenómeno que se han atendido, la amplia mayoría por la usurpación de segundas viviendas. Entre los numerosos perfiles, los profesionales también detectan algunos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social, principalmente porque se trata de familias con niños menores de edad, y que son derivados a los Servicios Sociales. Durante el pasado ejercicio se detectaron un 4% más de estas situaciones.
Se trata de un problema que afecta a todos los barrios, según ha explicado este miércoles el coordinador del servicio, Alberto Peiró, aunque es en los consolidados donde más ocurre. Aunque en 2022 se registraron en el Casco Histórico y Las Delicias el mismo volumen de consultas, es en este primer distrito donde más se han repetido desde que la asesoría comenzó a funcionar. En global, el 28% de las quejas las hicieron vecinos o comunidades de esta zona de la ciudad, mientras que de Las Delicias provenían el 22%. También destacan Torrero y Las Fuentes, con un 9% en ambos casos.
Además, según ha desgranado el letrado, el 92% de los casos eran relativos a la okupación de pisos o casas, un 6% se trataba de edificios completos -ocurrió por ejemplo en varios inmuebles de la zona de Zamoray-Pignatelli, en la avenida de Goya o en otro propiedad de Zaragoza Vivienda en Las Armas- y en algunos casos puntuales se atendió la usurpación de locales o solares. Aunque la mayoría de las veces se atendió a los propietarios de las viviendas, también un 28% de las veces fueron vecinos o comunidades los que solicitaron este servicio, al estar sufriendo problemas de convivencia debido a este fenómeno.
Sobre todo, como ha indicado Peiró, los problemas de okupación se producen en viviendas que no constituyen la residencia habitual de los afectados. "Muchas veces son personas que han heredado. En ese caso es un delito leve pero la afección moral para los afectados es muy importante", ha apuntado. En otras ocasiones, los afectados son personas que acaban de adquirir una vivienda de segunda mano y que se encuentran con que, en el periodo en el que ha estado vacía, ha sido usurpada por otras personas, con el perjuicio económico que eso supone, ha incidido. También suele ocurrir con pisos destinados al alquiler, sobre todo para estudiantes, que suelen quedar vacíos durante la época vacacional.
Cuando son los propios vecinos los que denuncian, suele ser porque el problema va más allá de una okupación. "Se producen ilícitos paralelos, como daños contra elementos comunes o posible tráfico de drogas. Son personas que lamentablemente han hecho de su modo de vida la okupación, a veces pagando a grupos ilegales que comercian con eso", ha añadido.
No obstante, también se detectan otro tipo de situaciones, que además se han incrementado en el último año, aquellas en las que hay una especial vulnerabilidad social al haber menores entre las personas que okupan un piso o una casa. Fueron, en concreto, el 14% de los casos que llegaron a la asesoría jurídica municipal en 2022. Cuando se denuncia una usurpación de estas características son, según ha dicho Peiró, los servicios sociales municipales los que intervienen y se encargan de atender a la familia y de tratar de facilitarles otra alternativa habitacional.
