Los daños en las cornisas de la basílica del Pilar obligarán a vallar al menos tres de las torres

Solo en la que ya lo está, la de Nuestra Señora del Pilar, se han detectado 270 piedras en mal estado. La de Santiago necesitará tres intervenciones "de urgencia".

Imagen de las torres del Pilar tomada por el dron
Imagen de las torres del Pilar tomada por el dron
Bomberos de Zaragoza

Los daños en las cornisas de la basílica del Pilar obligarán a vallar al menos tres torres. Solo en la que ya lo está, la más cercana al Ayuntamiento, se han detectado 270 piedras en mal estado, mientras que la situada a su izquierda, la de Santiago, requerirá de tres intervenciones importantes "de urgencia".

Las imágenes tomadas con drones revelan afecciones más allá de los últimos desprendimientos

El proyecto de restauración estará listo antes de dos meses, y una vez se obtengan todos los permisos por parte del Ayuntamiento y la DGA se comenzará a trabajar. Se irá piedra a piedra, un tratamiento individualizado que permitirá ahorrar costes y evitar cortar aquellas que no presenten desperfectos. Las habrá, explicó ayer Guillermo Jariod, técnico de la

basílica, que requerirán únicamente de una capa de veladura cromática, mientras que otras tendrán que ser repuestas y ancladas con una varilla de fibra de vidrio.

Todo apunta a que el coste de la restauración, que deberá ser asumido por la Iglesia, propietaria del templo, será elevado, aunque para conocer el importe exacto habrá que esperar a tener mediciones de cada piedra.

Jariod confirma que la torre de Santiago y la ya vallada, la de Nuestra Señora del Pilar, son las que se encuentran en peor estado. Semanas antes del Pilar, el Ayuntamiento tuvo que actuar de oficio y vallar esta última como medida de prevención, una actuación que se repetirá próximamente en otras dos. Urbanismo no ha recibido aún ninguna solicitud o notificación por parte del Cabildo, pero desde el Consistorio confirmaron que en cuanto se curse, se actuará de inmediato, dado que este tipo de procedimientos suelen tramitarse mediante una orden de ejecución.

De acuerdo con el técnico de la basílica, ni todas las piedras tienen los mismos desperfectos ni todas requerirán del mismo tratamiento. "Habrá algunas que tendrán que ser rascadas hasta un punto de consolidación. En este caso se aplicará un consolidante, con mortero de relleno y de acabado, una capa de veladura cromática y un hidrofugante que garantice su protección", apuntó.

Causas y consecuencias

La única torre que, en principio, no tendrá que ser vallada será la de San Francisco de Borja, una de las dos que da al paseo de Echegaray. Mientras, en la de Santiago, donde se prevén tres actuaciones de urgencia, el problema no estaría tanto en las piedras como en los morteros. No se descarta, en todo caso, que el análisis de las miles de fotografías recopiladas tras los dos vuelos con drones realizados por los Bomberos de Zaragoza revele más achaques.

El mal estado de conservación obedece, fundamentalmente, a la climatología, con el cierzo, las altas temperaturas del verano y el frío del invierno como principales culpables. Aunque aún se tardarán semanas en tener un diagnóstico completo, los primeros estudios han confirmado la existencia de muchos más daños de los que se veían a simple vista, con una arenisca "en exfoliación" que hace que haya fragmentos que se desprendan con facilidad.

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