Zaragoza pide suelo a la DGA para ampliar el vertedero
El Complejo de Tratamiento de Residuos de Zaragoza da servicio, además de a la capital, a más de un centenar de municipios de la provincia. El Ayuntamiento estima que tiene una vida útil de cuatro o cinco años.
La gestión de los residuos en Zaragoza será uno de los elementos determinantes del próximo consejo bilateral que deben celebrar el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, si es que este finalmente se convoca antes de las elecciones. Uno de los asuntos que se abordarán en las reuniones preparatorias de esta semana es la necesidad de incluir en el orden del día la ampliación del Complejo de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (Ctruz), que además de a la capital da servicio a más de un centenar de municipios de la provincia.
Según fuentes del Ayuntamiento, la citada planta de tratamiento, dado el gran aumento experimentado en los residuos que recibe, tiene una vida útil de cuatro o cinco años. Por eso es necesario empezar a pensar en ampliar las instalaciones. Para el Consistorio, una opción sería recibir el 5% de las cesiones de suelo acordadas en el Parque Tecnológico de Reciclado (PTR), donde se ubica el Ctruz, hace ya cerca de 20 años y que la DGA nunca entregó. No se ha hablado de superficies ni de cómo se podría resolver la situación, pero el consejo bilateral debería ser el foro para afrontar este problema.
No será la única cuestión relativa a la gestión de los residuos que el Consistorio quiere llevar al consejo bilateral. Para la ciudad es urgente resolver uno de sus principales problemas medioambientales de la capital. Se trata de la segunda fase del sellado del vertedero de Torrecilla de Valmadrid, que debería haber pagado en su día el Gobierno de Aragón en virtud de un convenio que, por su antigüedad, ya está caducado. Es la zona de residuos industriales, competencia autonómica. En su día, el coste de esas obras se estimó en 11 millones de euros.
Por último, el Ayuntamiento quiere que entre en el orden del día el nuevo impuesto a los vertederos, que empezará a cobrar la DGA el 1 de enero. Se trata de un tributo creado por el Estado pero que recaudan las comunidades autónomas. Solo en Aragón va a suponer unos ingresos de 12 millones de euros. El gobierno municipal PP-Cs quiere que los fondos que se van a obtener del Ctruz (alrededor de 5 millones de euros) reviertan en Zaragoza en materia de mejora de la gestión de residuos.
