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La plantilla del bus dice 'sí' al acuerdo y pone fin al conflicto laboral más largo de Zaragoza
El referéndum salió adelante con 722 votos a favor (76,1%) y la participación de 948 trabajadores. El nuevo convenio solo estará vigente durante un año, ya que en 2024 habrá que negociar el siguiente.
La plantilla del bus puso fin anoche al conflicto laboral más largo de la historia de Zaragoza con el ‘sí’ mayoritario al preacuerdo firmado por el comité y Avanza, que incluye dos días de reducción de jornada, una subida fija del 8,5% y una cláusula de revisión salarial del 75% de los IPC de 2020, 2021, 2022 y 2023, con un mínimo del 12%.
A las urnas instaladas de 4.30 a 0.15 en cocheras acudieron 948 trabajadores, un 76,6% del total. De ellos, 722 (76,1%) votaron a favor y 213 (22,4%) en contra, registrándose nueve votos en blanco y cuatro nulos, según los datos proporcionados por los sindicatos.
Su decisión puso punto y final a 649 días de un conflicto que ha requerido de 90 reuniones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y las oficinas de Avanza y que deja 197 días de huelga, 51.300 horas descontadas a los conductores y un hartazgo sin igual en las paradas, con esperas de más de 20 minutos en los tramos de mayor afluencia.
El nuevo convenio mejorará sustancialmente las condiciones económicas de los empleados de Avanza, que tendrán garantizados descansos al 50% los fines de semana. Este factor tendrá su consiguiente repercusión en las arcas municipales –que arrastran un agujero de millones de euros por la pérdida de usuarios tras la pandemia–, ya que la actual contrata caducará el próximo verano.
El anterior referéndum, en el que la plantilla apoyó el recrudecimiento de la huelga con seis horas de paros al día, salió adelante con una participación del 71% y el respaldo del 79,9% de los trabajadores. Este martes, el comité permitió al fin lo que empresa, partidos políticos y ciudadanos llevaban tanto tiempo reivindicando: que los empleados votasen y diesen su opinión sobre la oferta planteada en el SAMA. Un ‘no’ mayoritario, postura que defendía el Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT), habría devuelto al conflicto a la casilla de salida, con paros parciales que se habrían retomado este mismo jueves.
La ratificación del preacuerdo da vía libre a Avanza y a los sindicatos para firmar el nuevo convenio, que modificará en torno a medio centenar de artículos y solo tendrá un año de vigencia, garantizando la paz social únicamente hasta enero de 2024. "Harán falta una o dos reuniones para terminar de redactarlo. Vemos difícil que esté antes de final de año, pero todo dependerá de la disponibilidad de la empresa", explicó el presidente del comité, José Manuel Montañés. Por delante quedará la creación de una comisión en la que se concretarán los cuadros de descanso y se hablará de temas como los puntos de relevo o el "enfoque" que se dará a la negociación del registro de jornada, en el que no ha habido acuerdo.
Ruptura total en el comité
Las cifras registradas desde primera hora hacían presagiar una alta participación. Ya a las 9.00 habían votado más de 300 trabajadores, y a las 13.00 eran más de 500. Entre la plantilla había opiniones de todo tipo. Mientras unos aseguraban que era el acuerdo "menos malo", otros criticaban que se hubiesen dejado demasiados pelos en la gatera.
El propio presidente del comité reconoció abiertamente que no estaba satisfecho al no haber conseguido todo lo que quería, especialmente en el apartado económico. Esto hizo que su sindicato, Sattra, abogase por que cada cual diese su opinión. "Ahí están las plataformas, con sus pros y sus contras. Vosotros decidís y sois responsables de vuestro voto", había escrito en sus redes sociales. En cambio, el CUT, tercer sindicato con más peso, pidió el ‘no’.
El comité llegó al ‘día D’ completamente roto. La tensa relación entre Sattra y el CUT –uno de los aspectos que más ha marcado la negociación– era ya más que evidente, pero en las horas previas a la votación fue incluso a más.
El Colectivo Unitario de Trabajadores acusó a los representantes de Sattra de "jugar con las condiciones laborales, la imagen y la credibilidad de la plantilla" al firmar el preacuerdo y decir en la asamblea del lunes que votarían en contra, motivo por el que pidió la "dimisión inmediata" de sus vocales y criticó el apoyo por parte de CC. OO., UGT y CSIF a lo que consideran una "chapuza".
No menos contundente fue la respuesta de Sattra. "Menudos compañeros de viaje [...] Con vosotros ni a la vuelta de la esquina. No tenéis vergüenza", escribió en su perfil de Facebook.
