Fue especialmente reivindicada y muy aplaudida por los vecinos cuando se inauguró. Pero desde el principio se vio que la prolongación de la avenida de Tenor Fleta no era perfecta. Sobre todo por la complejidad que supusieron las obras al tener que ejecutarlas sobre un cajón ferroviario. Este lunes lo reiteró el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, que reconoció que el proyecto tal y como está es «insuficiente», pero aseguró que ya se está trabajando para completarlo. En concreto, el Ayuntamiento de Zaragoza prevé destinar 300.000 euros para solucionar el principal problema del que se quejan los conductores, las dificultades para acceder a la nueva calle desde la ronda Hispanidad.

Según explicó el edil durante la comisión del área a preguntas del grupo socialista, las obras permitirán a los vehículos acceder directamente a la nueva avenida desde el Tercer Cinturón, ya que en la actualidad quienes circulan desde Torrero se ven obligados a desplazarse hasta la rotonda de la facultad de Veterinaria para poder hacer después el cambio de dirección. «Será un salto cualitativo importante –dijo Serrano–. Teniendo en cuenta las cifras que se manejan en este tipo de infraestructuras es asumible y lo vamos a ejecutar». Por ahora se está redactando el proyecto y la previsión, indicó, es que los trabajos puedan llevarse a cabo a lo largo de 2023 o «como máximo» en 2024.

Tras su inauguración, como recordó el responsable de Urbanismo, las cifras de uso que se registraban eran bajas, pero ahora los ciudadanos «van cambiando sus rutinas» y «han ido aumentando mucho». No obstante, con este cambio espera que la utilización de la prolongación se incremente todavía más.

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«Yo siempre advertí que el proyecto era insuficiente, que nos iba a exigir cosas como las que ahora estamos haciendo», incidió el edil, que no obstante apuntó que para poder ejecutarlo después de décadas de espera hubo que hacerlo así. En este sentido, recordó que también se está trabajando en el proyecto de mejora de la accesibilidad desde el camino de Cabaldós, que cuenta con un presupuesto de 47.000 euros, y en el que permitirá conectar peatonalmente la prolongación con la estación de cercanías de Miraflores.

Por otro lado, a preguntas de la edil del PSOE Inés Ayala, explicó que el camino de Miraflores, que todavía utilizan algunos conductores, es propiedad del sindicato de riegos. En este caso, su desarrollo es una obligación urbanizadora del sector, es decir, que serán los propietarios de los suelos los que deberán correr con los gastos.