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Drones y cámaras de 360 grados para salvar vidas en tiempo récord

Los Bomberos de Zaragoza estrenan una nueva sala de crisis para coordinar emergencias con el simulacro de un terremoto en Villanueva de Gállego. 

El alcalde, Jorge Azcón, durante el simulacro de este miércoles en la nueva sala de crisis ubicada en el parque de Bomberos de Valle de Broto.
Miguel G. García / Ayto.

Son las diez y media de la mañana de un día cualquiera, pero para una veintena de vecinos de Villanueva de Gállego está a punto de desatarse una pesadilla. El suelo comienza a temblar. En algunas zonas no hay que lamentar mucho más allá de algún jarrón hecho añicos, pero hay una urbanización en la que, de pronto, la vida de sus habitantes se viene abajo. Son ocho casas, de las que dos acaban reducidas a escombros y el resto, con graves daños estructurales. Acaba de producirse un terremoto de magnitud 5,1 en la escala de Ritcher, similar al que se vivió en la localidad murciana de Lorca hace 11 años. Y se activan todas las alarmas. 

Por fortuna, se trata de una situación ficticia, pero que ha servido este miércoles a los Bomberos de Zaragoza para probar el funcionamiento de su nueva sala de crisis, desde donde, a partir de ahora, van a poder coordinar operativos de emergencia como el que se activaría en este caso. La clave de este equipamiento, que ha supuesto una inversión de 35.907 euros, es que permite coordinar en tiempo real a los efectivos que se encuentran en el lugar de los hechos con los que están trabajando en el parque ubicado en Valle de Broto. Y, a través del uso de drones y de una cámara de 360 grados, estos pueden hacerse una idea prácticamente exacta de lo que está ocurriendo.

Como en Villanueva de Gállego, desde donde alrededor de una hora después de que se produjera el suceso ya habían sido desplazados a centros hospitalarios dos heridos graves. También se estaba atendiendo allí a otros cinco lesionados de carácter leve, así como al resto de afectados y a sus familias, que se encontraban junto a voluntarios de Protección Civil. Además, al comenzar el operativo cuatro personas se encontraban desaparecidas, por lo que la prioridad de los bomberos era dar con ellas en el mínimo tiempo posible. Y de todo ello estaba siendo informado el alcalde, Jorge Azcón, que se había desplazado hasta la sala de crisis, casi en el momento en el que sucedía. 

Así, como parte de este simulacro, en el que han participado 20 bomberos municipales y las unidades de drones, rescate vertical y canina, el regidor ha contemplado a través de varias pantallas cómo se estaban trabajando en el lugar de los hechos. Allí, se había habilitado un punto de encuentro para la reagrupación de familias, que serviría también de lugar seguro al que acudir en caso de que se produjera una réplica del terremoto. A la vez, varios efectivos se encontraban excavando un butrón vertical para rescatar a uno de los desaparecidos, mientras otro ya estaba siendo atendido por la unidad sanitaria. Los perros y los drones continuaban en busca de los otros dos entre los escombros, que se han simulado con material de construcción. 

Todos esos movimientos se podían observar desde la sala de crisis, a través de un mapa de la zona con diferentes localizaciones, los drones y la cámara 360 grados. También se podía conocer más de la situación gracias al sistema de videoconferencia, que permitía coordinar las labores de los efectivos desplegados sobre el terreno y el puesto de mando avanzado. Por ejemplo, desde el lugar de los hechos los bomberos han solicitado disponer de atención social y psicológica para las personas afectadas, así como de una pala retroexcavadora y otras herramientas. 

Esta sala, como han explicado Azcón y el concejal delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, se enmarca dentro del nuevo plan especial de emergencias. Se suma a la inversión de 216.000 euros en un nuevo centro de comunicaciones  y a los 279.674 que se destinaron a la Casa del Fuego, donde se forman estos profesionales.