Barrios

El Arrabal de Zaragoza recuerda al Tío Jorge, su vecino más ilustre

Los vecinos participan en un recorrido por el barrio marcado el recuerdo de la Guerra de la Independencia y por las reivindicaciones al Ayuntamiento.

Un grupo de joteros del grupo La Fiera baila junto al peirón que recuerda la antigua iglesia de Altabás en el Arrabal.
Un grupo de joteros del grupo La Fiera baila junto al peirón que recuerda la antigua iglesia de Altabás en el Arrabal.
Oliver Duch

Los vecinos del Arrabal han salido este domingo a las calles para recordar a su vecino más ilustre: Jorge Ibort, el Tío Jorge, héroe de la Guerra de la Independencia y de cuya muerte se cumplen este martes 214 años. En el recorrido, han rememorado los episodios que han marcado la historia de este barrio de Zaragoza que nace junto a la ribera del Ebro. Pero el acto no ha estado solo marcado por las viejas historias. También se ha reivindicado una mayor atención a sus necesidades de la zona.

La cita era en la sede de la asociación de vecinos del Arrabal, que lleva el nombre del héroe, en la calle de Pano y Ruata. Desde allí ha salido la comitiva, encabezada por las banderas de Francia y España, que se ha dirigido al peirón situado junto a la entrada del puente de Piedra, donde se erigió en su día la iglesia de Altabás, derruida en 1813. El grupo de recreacionistas de la época de Los Sitios, de la Asociación Voluntarios de Aragón, ha acaparado las miradas y las fotografías de los asistentes.

A pocos metros está el centro de interpretación de San Lázaro, donde existen vestigios del antiguo convento, cerrado desde la pandemia. “Dicen que hace falta hacer una rehabilitación pero ahí nadie mueve nada”, ha explicado el presidente de la asociación, Rafael Tejedor. En el peirón, el grupo folclórico la Fiera ha cantado y bailado unas jotas ante el numeroso público y dos integrantes de la asociación cultural Mariano Lucas han colocado una corona de flores.

Tras gritar “¡Viva el Tío Jorge!, ¡Viva el Arrabal! Y ¡Viva Zaragoza”, los vecinos se fueron a la siguiente etapa del recorrido: la arboleda de Macanaz. Allí el barrio espera que a principios del próximo año se coloque el monumento que recordará a los más de 10.000 muertos de la Guerra de los Sitios enterrados en un fosal. La última parada fue en la calle de Jorge Ibort, en la casa natal del Tío Jorge, donde se han reivindicado mayores inversiones para el barrio. Según ha explicado Rafael Tejedor, en los solares el casco histórico se deben hacer viviendas para jóvenes para “darle vida” a esta zona del barrio, además de arreglar las riberas y reformar el parque del Tío Jorge.

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