debate sobre el estado de la ciudad
Azcón anuncia que la explotación y construcción del nuevo estadio saldrá a concurso en 2023
El Ayuntamiento modificará este mes el PGOU para utilizar los suelos de uso terciario en La Romareda. También habrá una tercera operación calles, se renovará el alumbrado y se congelará el precio del bus.
Era el anuncio esperado y no ha querido defraudar. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha abierto este martes el debate sobre el estado de la ciudad con el anuncio más esperado: el Ayuntamiento sacará a concurso en el primer semestre de 2023 la construcción y explotación del campo de fútbol de La Romareda. Y lo hará después de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la pastilla de uso terciario de La Romareda, que se aprobará este mes y que también se destinará al proyecto de recuperación de Huerva.
En un discurso en clave electoral, el último del mandato a poco más de seis meses de las municipales, el regidor no solo ha hecho balance de gestión (dice haber cumplido el 87% de las 50 medidas del pacto de gobierno), sino que ha jugado a futuro. ha hablado de La Romareda y el Huerva, pero también ha prometido una nueva operación calles, con la reforma de 13 vías públicas, la segunda ampliación del Mercazaragoza, el plan de renovación de las farolas, un nuevo contrato de suministro eléctrico para ahorrar el 15% de la factura, la ampliación del Albergue, 100 nuevas plazas de policía local o la congelación del precio del autobús. Pero también ha sido un debate duro, en el que en la sesión vespertina, cuando le tocó el turno a la oposición, se han vivido momentos de tensión.
Al margen de anuncios, el discurso del alcalde se ha articulado en varios ejes. Por un lado, ha estado la autorreivindicación, de su gestión económica, con la reducción de la deuda y la contención fiscal como claves. En un contexto de crisis y postcovid, ha hecho un exhaustivo repaso de su estrategia social; de las medidas de atracción de inversiones y de su apoyo al comercio; de las obras de reforma de calles y del «record absoluto» de las políticas de vivienda. También de su apuesta medioambiental, las zonas verdes y la movilidad eléctrica.
Todo en su opinión con un «altísimo grado de estabilidad política» en la coalición con Cs y con el apoyo de Vox. Ha citado expresamente a la vicealcaldesa, Sara Fernández, por «su empatía, eficiencia y lealtad". Lo ha contrapuesto a los "líos de la izquierda", a la que dedicó múltiples ataques durante toda la jornada por la herencia recibida y sus "ocurrencias".
Ha dejado en el aire la pregunta que todo el mundo se hacía: si al final se presentará a la reelección o si optará a la DGA. Ha sido el elefante en la habitación, aunque la oposición ha dado por hecho que su destino está fuera de la plaza del Pilar. Y mientras todo el mundo se preguntaba si luchará por el Pignatelli, ha caído en la tentación de dar continuidad al debate de la Comunidad de la semana pasada, en el que el presidente de Aragón, Javier Lambán, puso el foco en Zaragoza.
Frente a las críticas del Ejecutivo a la falta de colaboración municipal, Azcón ha negado cualquier confrontación por su parte y ha llamado a la negociación y el acuerdo en un próximo consejo bilateral. Lo ha hecho tras enumerar una larga lista de agravios que en su opinión sufre la ciudad, motivados, dijo, por su elección como presidente del PP de Aragón. "Que la cercanía de las elecciones no nos nuble la vista", ha dicho Azcón.
Tras algo más de una hora, el alcalde ha pasado a hacer su principal anuncio: el impulso a la construcción del nuevo campo de fútbol, que comenzará con una modificación del Plan General (PGOU) para la utilización de los suelos de uso terciario que están asignados desde 2005 en el ámbito de La Romareda. En total, 42.500 metros cuadrados y el cambio será ratificado el próximo día 29 en sesión plenaria.
Según ha explicado, aproximadamente la mitad de ese suelo se incorporará al nuevo estadio, donde podrán incluirse actividades comerciales que "facilitan la llegada de inversores dispuestos a construir y gestionar" este tipo de infraestructuras. El resto será enajenado y se utilizará para financiar el otro gran proyecto de este debate: la recuperación e integración del río Huerva, que ha destacado como "uno de los grandes ejes" para construir una ciudad "más respetuosa con el medio ambiente, con más zonas verdes y una escena urbana más agradable y saludable".
Sobre la futura Romareda, Azcón ha indicado que la intención es dar "el siguiente paso definitivo" en el primer semestre del año que viene, cuando se sacará a concurso la explotación del nuevo estadio a cambio de la financiación de las obras. "En ningún momento debemos perder de vista la clave del mundial de Fútbol de 2030 -ha enfatizado-. Lleva aparejado un gran impacto económico que Zaragoza no puede permitirse el lujo de perder". Para lograr ser una de las sedes, el estadio deberá estar listo en 2029, tal y como ha recordado, por lo que el tiempo corre.
Otras trece calles
También ha aprovechado el alcalde su intervención para anunciar una tercera operación calles, como lleva haciendo en todo los debates que ha protagonizado al frente del Ayuntamiento. En esta ocasión, formarán parte de este plan de renovaciones integrales un total de trece vías: el Coso Bajo en el Casco Histórico, las calles Santander, Blanca de Navarra y Padre Manjón en Delicias, la calle Rallo Lahoz en Miralbueno, la calle Biello Aragón en el Arrabal, Escultor Lobato en San José, Utrillas en Las Fuentes, castillo de Loarre en Torrero, los andadores de la avenida Soria en La Almozara, calle Oeste en Santa Isabel, Cortes de Aragón en Centro y Fernando Díaz de Mendoza en Universidad.
Por otro lado, el regidor ha indicado que pretende impulsar una segunda ampliación de Mercazaragoza, para lo que se pretende, "en un plazo breve de tiempo", cerrar negociaciones con los propietarios de los suelos anexos para acometer una actuación similar a la ya concluida en esta zona. Igualmente, ha hablado de la "inaplazable reforma" del Albergue municipal, que supondrá una inversión de 4,5 millones de euros y permitirá recuperar el antiguo cuartel de San Agustín. Este mismo jueves, según ha asegurado, saldrán a licitación las obras.
Casi al final de su intervención, el alcalde ha ahondado en las actuaciones que se quieren llevar a cabo en materia de eficiencia energética, como los las comunidades de autoconsumo alrededor de instalaciones fotovoltaicas en equipamientos municipales o aparcamientos. En este sentido, ha anunciado un plan especial de renovación del alumbrado público, con el que se pretende instalar tecnología led en las farolas de toda la ciudad. Sobre todo porque, según ha informado, de las 84.000 que hay en Zaragoza 75.000 utilizan todavía sistemas anticuados que suponen un gasto extra para las arcas municipales, más aún en plena crisis por el alza de precios.
Así ha apuntado Azcón que se lograría un ahorro del 65% en la factura de la luz, de unos 18 millones de euros anuales a 6 millones. Para las primeras 12.000 luminarias, el Ayuntamiento ha solicitado al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía una subvención de 10 millones de euros para ser ejecutada en 2023 en los barrios del Casco Histórico y Arrabal. Después, se pretende destinar otros 8 millones para cambiar 40.000 más y solicitar a fondos europeos o nacionales el importe necesario para las 23.000 restantes.
Huelga y congelación del billete
Con estos dos proyectos estratégicos sobre la mesa y con el resto de anuncios para la recta final del mandato, Azcón ha abordado el conflicto del bus, el principal problema de los servicios públicos. "Es urgente resolver la huelga", ha dicho. Pero ha tratado de marcar distancias con otras huelgas del transporte urbano y ha dicho que el gobierno PP-Cs "no está en el origen" del conflicto, como ocurrió en la huelga de 2016, cuando ZEC prometió "iniciativas imposibles de cumplir", como la municipalización.
Mientras un grupo de sindicalistas protestaba en la plaza del Pilar, ha recordado que en esta huelga hay mejoras salariales del 16%, con un impacto en el erario de 9 millones anuales, "sin parangón en ningún proceso negociador". Ha deslizado que la huelga ha derivado en política, dado que el conflicto debería haber terminado hace tiempo si se hubiese ceñido a una mera negociación laboral. Dejó claro a los sindicalistas que "los únicos intereses» que va a defender son los de los ciudadanos «y su derecho a no ver cercenado un servicio público esencial". Y ha anunciado la congelación del precio del billete para promocionar el servicio y como "una retribución justa por los perjuicios de la huelga.
Azcón ha cerrado en clave política. Áspero en el fondo, suave en las formas, ha hecho con un llamamiento al acuerdo tras los últimos conflictos con la DGA. Enumeró una larga lista de reproches, que van desde el conflicto del sellado del vertedero (pendiente del desembolso de 11,5 millones de la DGA) hasta "el trato discriminatorio" que prevé para Zaragoza el plan de depuración autonómico.
También ha criticado que no se cuente con el Consistorio para la implantación de agencias estatales como la de Salud o la de Inteligencia artificial. «Quien quiera regresar al irresponsable enfrentamiento de Aragón contra Zaragoza se equivoca profundamente», ha dicho sin citar a Lambán."Hay tiempo para volver a cambiar de rumbo de no decepcionar a los aragoneses con esa actitud equivocada al calor de la efervescencia electoral", ha concluido. No parece fácil.
