Un soldado del Imperio Galáctico recorre un pasillo con aire desafiante. Tras él, Luke y Leia sacan a pasear sus espadas láser, pero no para enfrentarse a Darth Vader. Más bien lo hacen para salir más favorecidos ante las cámaras. Y Yoda, Chewbacca y C-3PO bailan despreocupadamente al ritmo de 'Vivir mi vida' de Marc Anthony. Todos ellos dejaron por una tarde su galaxia para visitar este domingo el Rastrillo Aragón de la Fundación Federico Ozanam de Zaragoza, que se celebra estos días en la sala Multiusos del Auditorio. 

Los personajes de Star Wars, que pasearon desde primera hora de la tarde entre los puestos fotografiándose con clientes y voluntarios, fueron parte de los atractivos de la jornada en el mercadillo solidario. Por la mañana, hubo espectáculo infantil de la mano de los payasos Topito y Miguelito, mientras que miembros de la Asociación de Periodistas de Aragón se enfundaron el delantal rojo para trabajar desde detrás del mostrador.

Por la tarde, ya era posible hacer balance de cómo había funcionado el inicio de esta cita, que vive su trigésimo quinta edición y recupera por fin la normalidad tras las restricciones de la pandemia. Entre los miembros de la entidad, satisfacción por el recibimiento del público, pese a que no descartaban que el efecto del puente festivo haya reducido un poco la afluencia. Los clientes, muchos unos habituales que repiten en cada edición, buscaban "cotillear un rato" entre los distintos productos y, a la vez, colaborar con la asociación con alguna compra.

De todo y más en el rastrillo Ozanam

Al fin y al cabo, unos y otros estaban de acuerdo en que eso es lo más importante de este tradicional rastrillo. "Se hace muy a gusto por eso. La gente normalmente no se preocupa de los mayores y da mucha alegría poder ayudar gracias a nuestra participación", comentaba, sin separarse de su máquina de coser, Isabel Fernández, con 28 años a sus espaldas colaborando en el rastrillo. Es una de las mujeres que trabajan todo el año, durante dos días a la semana, confeccionando sábanas, manteles, toallas y todo tipo de ropa para la casa para venderla después allí. "Todas nos llevamos muy bien y hasta nos vamos de viaje juntas, esto también es como una terapia", añadía entre risas Fernández.

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También en el puesto de pinturas aseguraban estar "contentas" porque los clientes estaban respondiendo. "Hay artistas de reconocido prestigio que donan sus obras y todo el mundo colabora. Hay días que más y otros que menos pero vamos vendiendo", contaba Belén Andrés, que entre una larga lista de nombres mencionaba a Isabel Guerra, Pepe Cerdá, José María Tendero, Popi Bruned, Ana Azorín, Joaquín Ferrer Millán o Pilar Lahoz. Andrés es una de las veteranas en el mercadillo, mientras que en el caso de su compañera, Pilita Solans, esta es su primera vez como voluntaria y, de momento, decía estar "encantada" con la experiencia.

Entre los puestos, estaban especialmente concurridos los de alimentación, juguetería, menaje del hogar, ropa y bisutería. También había actividad en 'Como perros y gatos', que se estrena en esta edición. Ahí, como contaba Mari Carmen Pascual, había quien acudía incluso acompañado de su mascota y hasta un cliente que dejó elegir a su perro entre los distintos artilugios y adquirió el que acabó llamando más su atención. "El tema de los animales es todo un mundo. La venta de flores, en cambio, va muy despacio porque la gente no tiene mucha costumbre de comprar ramos", resumía.