fiestas del pilar
El alquiler de trajes de baturro está de moda
Los locales que prestan este servicio, casi sin existencias a una semana de la Ofrenda de flores, aseguran que han vuelto a cifras prepandémicas: “La gente lo ha pillado con ganas”.
Alquilar un traje regional no es algo que esté muy extendido, pero sin duda, está práctica está más de moda que nunca. De hecho, los dos locales que prestan este servicio en la capital aragonesa prácticamente han agotado sus existencias a escasos días de una de las Ofrendas de flores más esperadas de los últimos años: la de la vuelta a la ansiada normalidad.
Con muchas ganas y emoción han vivido estos últimos días desde la tienda de disfraces Bacanal, ubicada en el número 6 de la calle Manifestación. Durante estos días, el movimiento baturro ha sido constante. Tanto de quienes iban a por telas para confeccionar sus propios trajes, como quienes se decantaban por la opción del alquiler de trajes cosidos por las propias modistas de la tienda, como explica Pilar Bolea, dueña del negocio; que no deja de atender consultas ni un segundo.
En Bacanal alquilaron su primer traje regional hace cuatro décadas, cuando en la ciudad no lo hacía prácticamente nadie. “Ofrecemos trajes completos, exceptuando accesorios como calzado, medias y bisutería; que tenemos de venta en una diversa variedad de precios y modelos”, explica Adriana Pastor, responsable de comunicación de la tienda.
Con las últimas existencias entre manos, aseguran que este año está siendo “especialmente bueno”, han alquilado prácticamente los 130 trajes completos de los que disponen. Los precios rondan los 100 euros en los trajes de mujer y 85 euros los de hombre. “Mucha gente opta por esta opción, aunque también pueden adquirir las prendas en venta. A estas alturas tan solo quedan cosas sueltas”, admite.
Pero, ¿cómo funciona el proceso de alquiler? Una vez en la tienda, el cliente puede probarse varias prendas. “Tenemos tres compañeras encargadas de esto”, explica. Una vez elegido el ‘look baturro’, es necesario depositar una fianza de 50 euros para dejar el traje reservado, que se recogerá el día de antes de la Ofrenda. “Se tiene que devolver al día siguiente, y, una vez revisado y comprobado que está todo bien, la fianza se reembolsa”, prosigue.
¿Y qué pasa con los niños? Sin duda, son unos de los grandes protagonistas de la jornada, sus atuendos logran acaparar las miradas de todos los que transitan por las calles del centro durante este emocionante día. “Para los peques no alquilamos, solo vendemos. El precio ronda los 120 para ellos y 150 para ellas, dependiendo de las prendas que seleccionen”, explica Pastor. En una de las estanterías del local se apilan decenas de alpargatas de todos los números. Es otro de los complementos más vendidos en estas fechas.
María Pilar Sancho, gerente de disfraces Teresa, tienda ubicada en la calle José García Sánchez, en Las Delicias, explica que este año “hemos vuelto a datos de alquiler de antes de la pandemia”, con prácticamente los 140 trajes completos de los que disponen, alquilados. “Me queda alguna cosa de dama. Lo de hombre es lo primero que se agota siempre”, asegura.
En el caso de esta tienda especializada en alquiler de trajes regionales, tanto de baturro, como de sevillanas o disfraces, comenzaron con esta aventura hace 23 años. “Y es algo que no hace más que crecer. Este año la gente lo ha pillado con ganas”, admite la zaragozana, que también realiza trabajos de arreglo y confección de prendas. “Lo que más se pide en mujer es el traje de labradora, es lo que más gusta”, añade.
Todo el mundo quiere vestirse
En su caso, también se alquila el traje completo, a excepción de medias y zapatillas, elementos que también se pueden adquirir en la misma tienda. “La gente suele venir con las ideas muy claras, o con algún complemento de un familiar que quieren meterle al traje”, señala.
En cuanto al perfil de clientes, asegura que este es de lo más variado. “Viene gente mayor, que quiere recordar viejos tiempos, o jóvenes que van a pasar la Ofrenda por primera vez”, admite. También turistas que, aprovechando que visitan la ciudad en su día grande, quieren mimetizarse entre los zaragozanos y las zaragozanas portando el traje típico: “Este año hemos tenido gente de Madrid y Barcelona”.
Las primeras consultas llegaron en el mes de julio, y los alquileres comenzaban a finales de agosto. “Aún hay algún tardano que llega cuando no queda casi nada”, bromea. En cuanto al precio por traje completo es de 58 euros en el caso de ellas y 51 para ellos. Una manera de disfrutar de la Ofrenda de flores sin preocuparse de recoger, limpiar y guardar las prendas al día siguiente.
