El pleno de Zaragoza pide un informe para analizar la viabilidad de los antiguos proyectos del estadio de fútbol

Serrano advierte que se estudiará únicamente "a título informativo" y rechaza un concurso de ideas. La oposición reclama transparencia y Azcón acusa al PSOE de querer dilatar los plazos.

Lola Ranera y Víctor Serrano, ayer durante el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza.
Lola Ranera y Víctor Serrano, ayer durante el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El Ayuntamiento de Zaragoza estudiará la "viabilidad y adaptación" de los tres proyectos "ya encargados y pagados" de cara a la construcción del nuevo estadio de fútbol. Se trata de los de Carlos Lamela, que apostaba por un estadio en La Romareda; Joaquín Sicilia (San José) y Ricardo Bofill (Valdespartera), redactados entre 2002 y 2008. El pleno acordó ayer por unanimidad y a iniciativa del PSOE solicitar un informe a los arquitectos municipales para analizar hasta qué punto se podrían aprovechar. Se hará, no obstante, únicamente "a título informativo", según advirtió el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.

En su opinión, un estudio de estas características "en nada" obstaculiza al proceso. "Pero si la construcción pasa por la participación de un tercero, evidentemente será quien vaya a hacer la inversión el que deba decidir qué tipo de proyecto necesita para que sea financiable y viable", expuso.

Partidos como Vox apoyaron esta opción ante la posibilidad de que los tres proyectos ya redactados puedan ayudar a "abaratar costes y acortar los plazos de ejecución". No obstante, otros como Podemos expresaron sus dudas debido, entre otros factores, al paso del tiempo y a los avances tecnológicos. "Creo que el de Lamela es prácticamente inviable por las actuaciones que se han hecho luego en la plaza de Eduardo Ibarra, y el de Sicilia, pensado para San José, no vale para esta ubicaciones e incluye algunos aspectos un poco superados, pero es importantísimo que lo digan los técnicos de arquitectura", razonó su portavoz, Fernando Rivarés.

Serrano sí rechazó, como también hicieron los concejales de PP y Vox, una mesa de trabajo con participación de todos los grupos para buscar un acuerdo en la redacción del proyecto y su financiación. Tanto él como el alcalde, Jorge Azcón, acusaron al PSOE de querer "dilatar los plazos" tras haberse quedado "fuera de juego" en el debate sobre la ubicación. Para el concejal, una comisión "no tendría ningún sentido". Tampoco un concurso de ideas, especialmente ante los estrictos plazos que marca la candidatura del Mundial de 2030. "Probablemente, Zaragoza será designada antes del 30 de noviembre. Y eso exige trabajar", añadió el titular de Urbanismo.

Mientras, el regidor recalcó que "lo primero es decidir cómo se va a pagar el estadio". "Usted propone el orden de un socialista: yo le invito a comer sin saber cuánto dinero llevo en el bolsillo, y ya vendrán otros a pagar después. Nosotros vamos a hacer un magnífico campo que podamos pagar. Este no es un proyecto que estemos improvisando", contestó al concejal Horacio Royo. No obstante, partidos como Podemos y ZEC sí defendieron la mesa. Los primeros subrayaron que "la decisión de cómo explotar La Romareda es puramente política", y los segundos defendieron que los grupos necesitan contar con información, así como que una comisión sí podría servir para marcar "las líneas maestras".

Tanto los comunes como la bancada socialista acusaron al equipo de gobierno de "oscurantismo". "Cuando empezamos a hablar de lo importante, ustedes cierran las puertas y corren las cortinas", afirmó el concejal socialista, quien criticó que PP-Cs esté negociando "entre bambalinas" cuando este proyecto "trasciende de la actual legislatura".

En respuesta, Serrano aseguró que los partidos tendrán "cumplida cuenta" de todo el trabajo "cuando se materialice". "Todas y cada una de las actuaciones de este gobierno están impregnadas por los criterios de máxima transparencia", agregó.

Para Vox, ahora toca "bajar del debate político al técnico". "Hemos perdido muchísimo tiempo con discusiones sobre la ubicación", dijo su portavoz, Julio Calvo. Los grupos coinciden en que "lo importante viene ahora". El problema, según denunciaron desde el PSOE, es que "sin un proyecto es imposible saber cuánto va a costar el nuevo estadio". "La sensación que tenemos es que sí saben qué se va a hacer, lo que nos lleva a preguntarnos qué información manejan y ocultan al resto de partidos. Los plazos son ajustados, pero da tiempo de sobra para sacar un concurso de ideas. Además, habrá que empezar a hablar del plan general de ordenación urbana", apuntó Royo.

También en el pleno, los grupos acordaron -con el voto a favor de Vox- abrir una comisión de investigación sobre las "supuestas incongruencias o irregularidades" en el expediente de la licencia de demolición del quiosco situado en el paseo de San Sebastián.

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