urbanismo
Zaragoza logra 1,6 millones de la UE para la recuperación del Huerva y comenzará las obras en 2023
El Ayuntamiento destinará en total 9,9 millones para crear un nuevo parque fluvial con carriles bici, senderos, pasarelas y un 'skatepark'
El río Huerva comenzará su recuperación el año que viene. El Ayuntamiento ha logrado una subvención de 1,6 millones de euros de los fondos de la Unión Europea que permitirá reducir el coste de este ambicioso plan, que prevé convertir el tramo urbano del río en un parque con senderos, carriles bici y zonas de juego y que en total roza los 10 millones de inversión. Tras anunciar que finalmente se ha logrado acceder a las ayudas, que gestiona la Fundación Biodiversidad, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, informó este martes de que la maquinaria empezará a trabajar en el primer semestre de 2023. Se trata de unas obras muy extensas y complejas, por lo que el objetivo es que queden concluidas dos años después, en 2025.
La actuación permitirá mejorar la integración del río en Zaragoza de un modo similar a como se hizo en el caso del Ebro con motivo de la Expo. Contempla la mejora de la calidad de las aguas y la creación de una zona verde paseable y ciclable que incluirá también graderíos naturales y pasarelas, así como espacios para hacer deporte, un 'skatepark' y un quiosco. Para Serrano, es un plan "absolutamente transformador" que "cambiará de manera radical la fisionomía de la ciudad" y la relación de los ciudadanos con el Huerva.
Por ello, y porque además se tiene que ejecutar en dos mandatos, destacó la importancia de que se haya logrado el consenso de todos los grupos para sacarlo adelante. También agradeció el apoyo de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que lo incluyó entre sus proyectos prioritarios, para la obtención de los fondos europeos.
Como apuntó el edil, muestra del valor de este plan es que ha sido uno de los 37 seleccionados por el Ministerio para la Transición Ecológica de entre 230 propuestas. La convocatoria , según indicó, analizaba por concurrencia competitiva la calidad técnica de los distintos aspirantes, así como su impacto positivo tanto ambiental como social, su permanencia en el tiempo y su replicabilidad.
Con esto, el Consistorio ya ha obtenido ayudas de la UE por valor de 65 millones de euros y se encuentra a la espera de otros 20 más. Además, según contó este martes la directora de Fondos Europeos, Blanca Solans, en el futuro la intención es que el plan del Huerva pueda seguir beneficiándose de próximas convocatorias.
Brecha urbanística pendiente
El proyecto incluye hasta 17 actuaciones que pretenden servir para poner fin a un problema que desde hace años arrastra la ciudad: la brecha urbanística pendiente en el entorno del río entre el parque Grande y su soterramiento en la Gran Vía, plagada en muchos tramos de basura y excrementos y apenas transitable. Esta zona será en la que se hará más hincapié, pero se actuará desde la Fuente de la Junquera hasta la desembocadura del Huerva en el Ebro. Como recordó Serrano, la intención es "recuperar las riberas como espacios de encuentro y disfrute de la naturaleza, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
Entre las distintas acciones, el arquitecto municipal encargado del diseño del plan, José Javier Gallardo, destacó la importancia de "lo no visible". Es decir, el trabajo previsto para paliar la problemática de los vertidos. "Con las grandes tormentas la red de saneamiento no da abasto y se utilizan los aliviaderos. La idea es encontrar soluciones replicables en cualquier tramo del río y en otros lugares de la ciudad", apuntó. Entre otras cuestiones, se construirán nuevos colectores de saneamiento y tanques de tormentas que aumenten el volumen de aguas retenidas durante las precipitaciones.
También se contempla crear un paso de peces naturalizado y reducir la pendiente de las orillas y mejorar su accesibilidad, ya que actualmente el río se encuentra constreñido entre muros de hormigón y los pocos accesos existentes son escaleras metálicas en zonas oscuras y poco iluminadas. Igualmente, se retirarán los obstáculos, como escolleras o vertidos de hormigón, que se encuentran entre los puentes de Blasco del Cacho y Emperador Augusto.
Todo ello permitirá crear taludes verdes con leves inclinaciones que darán acceso a la ribera y servirán de zona de descanso. Las sendas peatonales y el carril bici llevarán pavimento inundable para evitar que se dañen con las crecidas y se construirán pasarelas para conectar ambos márgenes.
El plan echará a andar en diciembre con la fase de participación vecinal, que se iniciará mientras se elabora el proyecto. La fecha prevista de finalización de las obras es octubre de 2025.
