Declarado de interés un proyecto de redes de calor para la ciudad de Zaragoza
El objetivo del proyecto es sustituir paulatinamente las fuentes de energía fósiles, sobre todo el gasóleo.
El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de interés autonómico de un proyecto promovido por la entidad DH Energías que prevé la instalación de redes de calor en la ciudad de Zaragoza mediante energías renovables y que movilizará una inversión de más de 60 millones de euros con la creación de 12 empleos directos para su mantenimiento y 137 indirectos.
Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, quien ha explicado que el objetivo del proyecto es sustituir paulatinamente las fuentes de energía fósiles, sobre todo el gasóleo, utilizadas en la climatización y agua caliente de las viviendas.
El proyecto prevé la transformación energética de más unas 24.000 viviendas de Zaragoza en un periodo de cinco o seis años.
Se centra en la instalación de una red de calefacción centralizada para edificios ubicados en la margen izquierda del Ebro, a partir de una planta central en la que se concentra la producción de energía térmica que después será distribuida a través de un sistema especializado de tuberías.
Ya se ha definido el emplazamiento y se ha diseñado la red de tuberías.
La promotora de esta iniciativa, Zaragoza Eco Energías SLU, está especializada en la promoción, construcción y gestión de este tipo de redes de calor
El proyecto se compone de tres tipos de infraestructuras: una red de distribución de la energía térmica para uso residencial e industrial que conecta la central de producción con los puntos de consumo en los edificios; la instalación solar fotovoltaica para autoconsumo y recarga para vehículos eléctricos y, por último, un centro logístico de recogida, transformación y clasificación de biomasa forestal.
Según el Gobierno de Aragón, se configura como un proyecto de ciudad porque conlleva una transformación y una descarbonización que facilita la sustitución de cientos de chimeneas de calefacción por un sistema de producción centralizado, eficiente y monitorizado de manera continuada que mejora los niveles de contaminación en el centro de las ciudades.
