Los barrios de la ribera del Ebro en Zaragoza reclaman "más mantenimiento" para evitar su deterioro
Piden un plan específico y mejoras en el alumbrado para evitar actos vandálicos como los del puerto de Vadorrey. El Consistorio defiende que se hacen desbroces periódicos y limpiezas en las zonas de botellón todas las semanas.
Los barrios de la ribera reclaman "más mantenimiento" para evitar el deterioro de la zona y una "mejor iluminación" que prevenga actos vandálicos como los que han sacudido estos días el puerto de Vadorrey. Según denuncian, su estado "se ha agravado" en los últimos años, con "un nivel de maleza imposible" en varios tramos.
En los últimos meses, las críticas han ido a más en barrios como Vadorrey, Las Fuentes o El Arrabal. Los colectivos vecinales piden "un plan específico", y aunque el Ayuntamiento acordó impulsar uno centrado en la "recuperación, limpieza, embellecimiento y conservación" de las riberas en el pleno de julio, los residentes critican que, tras años de reivindicaciones, el tiempo pasa "y no se hace nada". El Consistorio, no obstante, defiende que se hacen desbroces periódicos, y que su estado "es bueno". A este respecto, desde el área de Servicios Públicos recuerdan que las riberas y el canal disponen de "cuatro brigadillas específicas e independientes para poder atender los cuatro cursos", haciendo especial hincapié en puntos como las gradas del Náutico o la ribera de Macanaz para evitar la suciedad del botellón, con limpiezas "todos los lunes, sábados y días posteriores a festivos".
Justifican, asimismo, que desde hace unos meses "se ha modificado en cierto modo el criterio a la hora de ‘arrasar’ con toda hierba, arbusto o planta que hubiera por la zona". Se trata de una decisión que se ha tomado "de acuerdo con las asociaciones ecologistas" para evitar que los trabajos alteren la supervivencia y la reproducción de la flora y la fauna.
Desde el Ayuntamiento recalcan que existen canales habilitados para trasladar quejas ciudadanas, y que hay matojos o hierbas secas aparentemente muertas que no lo están y tienen un papel en el ecosistema fluvial, insistiendo en la idea de que las riberas "se limpian".
Quienes viven y pasean por la zona, sin embargo, tienen otra opinión. El presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge, Rafael Tejedor, asegura que la maleza "ya prácticamente impide ver el río desde la orilla de Macanaz". "Los árboles están volcados hacia el río, sin que se haya hecho ningún tipo de poda", lamenta. También pone como ejemplo los miradores del parque, "sucios y descuidados".
Al tratarse del tramo urbano, las mejoras que piden los vecinos recaen en el Ayuntamiento y no en la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), como señalan desde el propio organismo de cuenca.
Basta pasear por la zona para comprobar que, aunque los caminos están limpios, la maleza y los grafitis siguen ganando terreno año a año. Al caminar por el sendero que discurre bajo el puente de Hierro apenas se ve el río. También hay quejas por las baldosas levantadas por las raíces o el estado de los bancos junto al espolón del balcón de San Lázaro, destrozados en su mayoría. En el puerto de Vadorrey "la vegetación ha tapado la bocana y la dársena está colmatada de barro". "Dentro de poco no vamos a poder ni entrar", lamenta Pablo Polo, de Iberflumen. El colectivo lleva meses reclamando una mejor iluminación. "Si no se pueden poner cámaras, que al menos instalen focos con detección de movimiento. Si se pusiera más cuidado podríamos haber evitado robos y actos vandálicos como los de los últimos días", expone.
Mientras, en el tramo de Las Fuentes, las quejas se centran en el mal estado de varios andadores de madera. "Están rotos y levantados. En algunos casos resulta hasta peligroso, puedes meter el pie y caerte", dice Diego Luque, miembro de la asociación de vecinos.
