El colectivo Iberflumen, uno de los principales impulsores de la navegación recreativa y deportiva en el Ebro, aprovechará este domingo su participación en el VIII Descenso Popular Amigos del Ebro para recabar la ayuda de los ciudadanos y poder reparar las tres falúas que un grupo de vándalos (todavía sin identificar) destrozó el pasado martes en el puerto de Vadorrey.

Pablo Polo, miembro de la asociación, explicó que, dados los daños causados, este año se ven obligados a hacer el descenso con la única embarcación que les queda, la llamada ‘Cabezudo’, excepcional barcaza que fue diseñada para la Expo 2008. Al término del descenso –que recorrerá 10 kilómetros del tramo urbano del río y participarán unas 150 piraguas–, el colectivo instalará una mesa informativa en el embarcadero de Vadorrey y tratarán de recaudar fondos vendiendo chapas de Iberflumen y costear las reparaciones.

Los daños han sido valorados en unos 5.000 euros y, dado que se trata de una asociación sin subvención alguna, apelan a la ciudadanía para que le ayuden a recaudar dinero. Iberflumen lleva 30 años defendiendo los intereses del río, fueron los precursores del actual puerto y siempre han puesto a disposición de los zaragozanos de manera gratuita sus embarcaciones para conocer el río, celebraciones familiares, trasladar a los músicos en los conciertos bajo el puente de Piedra o para realizar la Ofrenda Fluvial el día del Pilar.

El colectivo denuncia el «abandono» de las instalaciones municipales, la desidia en su cuidado y la falta de seguridad.  "La impunidad con que causaron los daños durante tres días seguidos revela la despreocupación de los responsables”, asegura Polo.