Daños en cultivos y caminos en varios pueblos de Calatayud y Daroca por las tormentas

Un fuerte aguacero en la noche del martes provocó fuertes barrancadas y en algunos puntos, como Atea, el granizo afectó a los viñedos.

Hojas y granos afectados en viñas del paraje de El Val.
Hojas y granos afectados en viñas del paraje de El Val.
José Miguel Morlanes

Las tormentas del martes causaron en varias localidades de las comarcas de la Comunidad de Calatayud y el Campo de Daroca daños de distinta magnitud tanto en cultivos como en infraestructuras. En el caso de la primera demarcación, las precipitaciones fueron muy desiguales, pero llegaron a ser de hasta 60 litros en el término de Olvés o unos 40 en Alarba. En el caso de Munébrega, la intensidad se convirtió en importantes barranqueras, que han tenido repercusiones en varios caminos, como el que une la localidad con la vecina Castejón de Alarba, donde una familia quedó atrapada en su vehículo.

"Hemos tenido que acondicionar y arreglar varios caminos con nuestros medios. En el caso de los barrancos, como están sin limpiar desde hace décadas y no nos dejan intervenir, se han formado tapones con árboles secos y piedras y hasta se han anegado fincas con ciruelas o viñas", detallaba el alcalde José Félix Lajusticia. En Castejón de Alarba, su regidor, Alberto Peiro, reconocía que, antes de subirse a una de sus retroexcavadoras, "ha destrozado caminos, pero es pronto para ver qué daños ha hecho en la almendra", aunque lo calificaba de "diluvio" y cifraba en hasta 50 litros con granizo.

Para Ángel Morlanes, de Olvés, puntualizaba que "hubo momentos de una intensidad de hasta 80 litros por hora" y Alberto Pérez, también agricultor, apuntaba a "daños en caminos y tuberías de riego". Cerca, en Alarba, José Miguel Morlanes, con fincas en esta localidad y en Atea, ya en el Campo de Daroca, hablaba de "un daño importante" en la vid. "En Alarba he visto poca piedra, pero de allí por el barranco de las pedrizas hacia Acered y Atea hay zonas que ha machacado las hojas y ha marcado algunos granos que están en pleno envero".

De igual forma, Julio Guerrero, de Acered, también indicaba que "hay una faja en el límite entre Acered y Atea que está machacada, con daños de hasta el 60%" y reconocía que "habrá que empezar a sulfatar ya".

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