Zaragoza
Condenan a una multa de 320 euros al rey del ‘simpa’
La Fiscalía considera a Antonio Grimal Marco autor de un delito leve de estafa tras utilizar un servicio de taxi sin pagarlo.
El especialista en ‘simpas’, Antonio Grimal Marco, detenido cinco veces en la pasada semana, fue condenado este jueves por un delito leve de estafa después de utilizar un servicio de taxi y no pagarlo, asegurando que no disponía de ningún método para poder hacerlo.
Tras un juicio rápido celebrado el pasado lunes en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, el titular del Juzgado de Instrucción número 9 decretó este jueves que Grimal Marco es autor de un delito leve de estafa, por lo que le impone una multa de 40 días con una cuota diaria de ocho euros, cantidad que asciende a 320, además de la obligación de indemnizar al conductor del taxi, representado por el abogado Marco Antonio Navarro, con 12 euros.
Asimismo, en un juicio celebrado tan solo 10 minutos antes que el del taxista el pasado lunes, el fiscal solicitó al rey del ‘simpa’ una condena de dos meses de multa, a razón de 10 euros diarios (600), por otro delito leve de estafa, más el pago de los 30,20 del importe de la comida que no abonó. De este caso todavía se desconoce la sentencia.
Antonio Miguel Grimal Marco ha sido detenido en cinco ocasiones en apenas una semana. Cuatro de ellas por no abonar las consumiciones en sendos establecimientos hosteleros y una quinta -por la cual ha sido condenado-, el pasado sábado, por no pagar un servicio de taxi. Las cinco veces ha habido un juicio rápido celebrado en su ausencia, ya que no se ha presentado, y la Fiscalía ha pedido sendas condenas de multa por delitos leves de estafa.
La última vez que el rey del 'simpa', de 47 años, ingresó en prisión fue en abril. Allí ha estado hasta prácticamente este mes, cuando ha empezado de nuevo a rondar por los restaurantes de la ciudad, los últimos en el barrio del Actur. Desde que salió de la cárcel ha sido arrestado los días 6, 7, 9, 11 y 12. En ninguna de las ocasiones que le ha preguntado ha aportado un domicilio conocido, por lo que se ignora dónde reside.
