Muere un niño de 11 años en las piscinas de La Puebla de Alfindén
El pequeño se encontraba de excursión con su colegio cuando se ha producido el accidente.
Un niño de 11 años, vecino de La Puebla de Alfindén, murió este miércoles ahogado en las piscinas municipales de la localidad zaragozana cuando se bañaba con sus compañeros de clase. A pesar de que durante una hora y media los servicios sanitarios trataron de reanimarlo con masajes cardiorrespiratorios, todo fue inútil. Los daños sufridos por la falta de oxígeno fueron irreversibles y Mohamed ya no recuperó ninguna constante vital.
El accidente se produjo entre las 11.15 y 11.25. El niño había ido de excursión con tres profesoras y 47 compañeros de 5º de Primaria del colegio Los Albares de la localidad, siguiendo la tradición cuando se acerca el final de curso y cada día va una clase distinta a pasar la jornada escolar en la piscina.
La alcaldesa, Ana Ceamanos, muy afectada por lo sucedido, explicó que, en principio, "se había tratado de un ahogamiento y que hasta que no se le practique la autopsia no se podrá hablar con certeza de las causas de la muerte". Indicó, no obstante, que lo que habían contado hasta ese momento los propios chavales era que habían estado jugando un partido de fútbol en la pista hasta que, en un momento dado, se fueron a bañar y se tiraron a la piscina. Alarmados porque porque Mohamed se había sumergido y no salía, una profesora se tiró y lo sacó del agua. "Pensaban que estaba enredando y no salía del agua y lo que pasaba era que ya debía de estar desvanecido", manifestó la alcaldesa.
La hipótesis del golpe de calor
Ante la posibilidad de que se hubiera tratado de un golpe de calor, dadas las altísimas temperaturas que ayer se registraron en toda la provincia, Ana Ceamanos evitó pronunciarse en espera del informe de los forenses, aunque sí reconoció que era una hipótesis que se había barajado entre los servicios sanitarios.
En el momento en que se produjo el accidente intervinieron el socorrista de la piscina, un guardia civil y un policía local que se encontraban libres de servicio. Ellos fueron los primeros que lo atendieron y enseguida se presentaron los servicios médicos de La Puebla de Alfindén, sanitarios del 112 y agentes de la Guardia Civil y Policía Local. Al niño le practicaron masaje cardiaco durante más de una hora y también le pusieron oxígeno, pero los esfuerzos fueron en balde.
Raquel Borruecos, concejal de Servicios Públicos, lamentó también lo ocurrido y explicó que en el momento del accidente estaban los alumnos de las dos clases de 5º de Primaria del colegio Los Albares y no había apenas afluencia de otros usuarios.
Los padres del pequeño, un joven matrimonio de origen marroquí cuyo hijo había nacido en España, fueron avisados del terrible accidente y permanecieron en la piscina hasta que los servicios funerarios levantaron el cadáver y lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón. Los progenitores, destrozados, recibieron una primera atención por la psicóloga de la comarca, que estuvo con ellos hasta que se llevaron el cuerpo.
Mohamed era uno más entre sus amigos del colegio. "Era un chaval supermajo, se llevaba muy bien con todos, jugaba al fútbol y estaba completamente integrado. Los alumnos de la clase están impactados por lo ocurrido", manifestó un vecino.
El Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén publicó un bando en sus redes sociales en el que anunció que cerraba la piscina durante toda la jornada de este miércoles y declaró dos días de luto oficial en la localidad. La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para aclarar las circunstancias del desgraciado suceso que ha conmocionado a la localidad.
Llamamiento a la precaución
Las altas temperaturas de este mes de mayo han contribuido al mayor número de muertes por ahogamiento en espacios acuáticos desde hace seis años, seguido de un inicio de junio trágico. "Por desgracia, pues se suelen producir a lo largo de todo el verano, este mes de junio el número de fallecidos por ahogamiento es superior a otros años. Puede influir que hace más calor y hemos empezado antes con la temporada de baños. Por eso, es necesario advertir a las familias de que los ahogamientos, por desgracia, ocurren también en niños", indicaba este martes a HERALDO, antes de producirse el fatal accidente en La Puebla, la doctora Teresa Cenarro, pediatra del Centro de Salud de Sagasta.
A juicio de esta doctora, que lanzaba una advertencia en plena ola de calor, se deben "atacar" este tipo de infortunios de dos maneras: con vigilancia y educación, insistiendo más en la primera en el caso de los más pequeños, y potenciando la segunda en el de los más mayores, de 11, 12 y 13 años.
