El barrio zaragozano del Arrabal vuelve a celebrar con alegría sus fiestas patronales
El pregón ha tenido lugar este sábado. Los festejos se prolongan hasta el 15 de mayo con más de 100 actividades lúdicas, festivas, educativas y culturales en distintos puntos de este distrito de la margen izquierda.
Había ganas después de dos años. Una vez superados los efectos más adversos de la pandemia, el Arrabal ha recuperado las fiestas en honor a San Gregorio Magno con el mejor ánimo. Tras el estreno del programa de actos el viernes, el sábado le ha tocado el turno al desfile del pregón, que ha llenado las calles y plazas de la música y la alegría que tanto se echaban de menos.
De dar el pistoletazo festivo se ha encargado la directora y dos alumnos del colegio público Tío Jorge, que este año cumple 50 años. «No quedará un lugar en el que no se celebre la fiesta”» ha gritado Nerea, de 12 años, que junto a Robert y la directora del centro, Alicia Fernández, ha leído el pregón. “Siempre es una alegría celebrar las fiestas, pero esta vez es mayor después de dos años”, ha añadido Robert.
En el acto, han estado la presidenta del distrito de El Rabal, la edil socialista Lola Ranera. “Qué ganas de ocupar la calle”, ha dicho la concejal, que ha destacado el trabajo del colegio público Tío Jorge todos estos años. Rafael Tejedor, el presidente de la asociación de vecinos y gran animador del Arrabal, ha recordado que este año no solo cumple 50 años el colegio.
También hace cinco décadas echó sus primeras carreras la comparsa de cabezudos del Arrabal y hace cien años se abrieron las instalaciones del antiguo campo de fútbol. Por último, estas fiestas serán muy especiales para uno de los emblemas del barrio: la churrería La Bola de Plata, en la calle Sobrarbe, que podrá celebrar al fin con sus vecinos su centenario (se cumplió en 2020). El próximo día 11 obsequiará a partir de las 19.00 con chocolate con churros.
Tras el pregón, música y petardos. Los vecinos han recorrido las calles del barrio al ritmo de las charangas y los grupos de animación. Allí estaban Arateca, la popular Dixie Rue del Percebe, los gigantes de Cariñena, la charanga Moncayo o los gaiteros del Rabal. Tras los actos más tradicionales, como la procesión en honor a San Gregorio Magno, el plato fuerte de este sábado es el concierto de Starkytch.
Distinciones
Este año el diploma de Rabalero de Honor ha recaído en el voluntario altruista en la Asociación Vecinal del Arrabal, José Luis Mainar Vallespín, quien ha redoblado esfuerzos en la pandemia para atender al vecindario y facilitar citas de vacunación y certificados covid a los vecinos que no disponían de medios técnicos adecuados.
La máxima distinción, los premios Arrabal recaen este año en Hierros Alfonso, empresa siderúrgica del Arrabal con 50 años de presencia en el distrito, que pese a la pandemia ha aumentado su facturación en un 40 por ciento con nuevas líneas de negocio aumentando su plantilla un 25 por ciento al incorporar a 50 nuevos trabajadores, mejorando la empleabilidad del barrio del Arrabal y otros aledaños. También por su sensibilidad con el arte urbano, cediendo sus muros para que los artistas plasmen en ellos sus obras.
Igualmente se concede también el premio Arrabal al canónigo del Pilar, Juan Antonio Gracia, quien también es consiliario de honor de la Cofradía del Ecce Homo que consiguió que la talla del Ecce Homo, una de las más prestigiosas de la Semana Santa zaragozana procesionara por las calles del Arrabal.
Además ha sido capellán del Real Zaragoza, periodista en asuntos religiosos de HERALDO y coadjutor de la Parroquia de Altabás durante varios años cuando era la única del Arrabal para atender a 20.000 personas, en un distrito, por aquel entonces con muchas necesidades sociales y económicas.
Actuaciones
Adem´as de Starkitch, estos días actúan Destrangs -Tributo a Estopa- y el concierto estrella de Orquesta Mondragón, además la verbena a cargo de Orquesta Nueva Alaska, Revista de Luis Pardos, única en España en su género, entre otros.
La programación también incluye la salud comunitaria con actividades como el taller de espalda sana, paseos cardiosaludables, visita medioambiental, sesiones de gimnasia en la plaza San Gregorio y un puesto para tomar la tensión arterial e informar de aspectos de salud comunitaria.
Junto a la tradicional Romería a la Ermita de San Gregorio, última romería urbana de la ciudad de Zaragoza, las fiestas del Arrabal contarán con una ruta turística y la recreación de escena urbana del siglo XIX.
Carácter social y solidario
En las fiestas del barrio del Arrabal también habrá un apartado social. Se realizará una intensa campaña de concienciación contra la violencia de género y, en este sentido, se suman a la campaña 'No es No' por unas fiestas sin agresiones sexistas con presencia de pancartas; una charla para explicar el proyecto de la asociación Estelar del barrio que se dedican a la humanización de las ucis de prematuros.
El miércoles 11 de mayo será un día especial en el Recinto Ferial, realizando Ferias Inclusivas, que funcionarán sin ruido para que las personas autistas y con otras patologías similares disfruten también de las atracciones feriales sin ruido, única forma de poder disfrutar en igualdad de las fiestas.
Por último el lunes 16 de mayo se realizará una jornada solidaria en colaboración con la asociación Móvil Park para recaudar fondos para Cultura Arrabal.
Organización
Destaca la implicación del equipo de voluntarios de la Asociación de vecinos, que en número superior a 30 hacen posible su realización, mediante una labor altruista, así como del resto de entidades del distrito barrio se implican en el trabajo de las fiestas como Peña La Pasarela, Asociación Jaby & Ensemble, Royo del Rabal, Asociación de Vecinos, Clubes deportivos del barrio, Casa Juventud y Peña Zaragocista La Convivencia, entre otras.
Las fiestas del Arrabal se realizan gracias al apoyo de empresas y de más de 90 comerciantes del barrio que contribuyen a su desarrollo, además de la subvención municipal.
Las fiestas del barrio, donde el 95% de los actos son gratuitos, suponen una oportunidad de empleo, ya que entre feriantes, artistas y técnicos, entre otros colectivos se generan más de 112 puestos de trabajo durante los diez días, aparte del trabajo altruista de los voluntarios.
En la última edición de las fiestas, por las diferentes actividades del programa festivo han pasado más de 100.000 personas, lo que lleva a pensar a la organización que esta programación es "imprescindible" en el desarrollo de la actividad cultural y lúdica de la ciudad, convirtiéndose en un clásico en la primavera zaragozana.
