Un cabezudo del eccehomo se pasea por las calles de Borja en sus fiestas
La localidad zaragozana disfrutó este sábado de un almuerzo y un desfile de gigantes con motivo de sus fiestas patronales, que terminarán este lunes.
Borja y su eccehomo. Una historia que comenzó definiéndose como "chapuza" y ha terminado convirtiéndose en un icono de arte mundial. La restauración de una pintura inglesa, obra de Elías García Martínez, que decoraba uno de los muros de la iglesia del Santuario de la Misericordia, por parte de una vecina de la localidad zaragozana, Cecilia Giménez, se hizo viral por el poco parecido que tenía con la obra original hace ya casi 10 años. Y el resto es historia.
Ahora, este particular eccehomo de Borja se ha convertido en un cabezudo con motivo de las fiestas patronales de Borja, que dieron comienzo el pasado viernes y terminan este lunes. Los gigantes se dejaron ver este sábado en la localidad, pero fue el más emblemático de todos, el del eccehomo, el que inauguró este desfile por las calles borjanas. En las caras de los más pequeños se podía ver una mezcla de curiosidad y miedo al ver las portentosas figuras de los cabezudos. Algunos, incluso, se atrevían a tocar las cabezas.
Estos gigantes son una comparsa de gente voluntaria organizada por el Ayuntamiento de Borja. La principal novedad de este año era la inclusión de este cabezudo, que fue el encargado de inaugurar el desfile. Este sábado también tuvo lugar un encierro y fuegos artificiales.
Después de dos años sin fiestas patronales debido a la pandemia, Borja ha recuperado sus festejos con "ganas e ilusión". "Es un verdadero reto volver a organizar todo. Lo que sí que tenemos claro es que no hemos perdido las costumbres en todo este tiempo", señaló el alcalde la localidad, Eduardo Arilla, minutos antes de que comenzase la batucada que recorrió las calles de la localidad zaragozana.
El pasado viernes tuvo lugar el almuerzo popular en la plaza del Mercado y los borjanos nacidos en el 2021 recibieron una cesta de bienvenida. Poco después, los más pequeños disfrutaron de un espectáculo de globos y los adultos del encierro de reses bravas de la ganadería El Ruiseñor y de Marcén. La orquesta Kripton fue la encargada de amenizar la noche.
