zaragoza

Una violenta resaca de Nochebuena en Zaragoza lleva a cinco jóvenes al banquillo

Cuatro varones y una mujer se enfrentan a penas de hasta seis años de prisión por los graves altercados registrados en la calle de Pignatelli, donde cinco agentes de la Policía Nacional resultaron lesionados.

Dos de los cinco acusados se encuentran actualmente en prisión, por lo que han tenido vigilancia policial durante el juicio.
Dos de los cinco acusados se encuentran actualmente en prisión, por lo que han tenido vigilancia policial durante el juicio.
HA

Cinco jóvenes que supuestamente vivían de okupas en el conflictivo número 76 de la calle de Ramón Pignatelli de Zaragoza se han sentado este martes en el banquillo de los acusados por los graves altercados que se produjeron allí el 25 de diciembre de 2019 y en los que resultaron lesionados cinco policías nacionales. La sala del 091 los envió allí sobre las 7.45 porque se estaba produciendo una reyerta multitudinaria con al menos una veintena de personas implicadas. Y nada más llegar, los recibieron con una lluvia de objetos:  cuchillos, tijeras, botellas de cristal, barras metálicas, sillas y hasta un extintor.

Los funcionarios tiraron de reflejos y lograron esquivarlos, pero varios de ellos resultaron heridos después al tratar de reducir y detener a los agresores. Tras este primer enfrentamiento en la calle, cinco jóvenes de origen magrebí, entre ellos una mujer, decidieron salir corriendo y buscar refugio en un edificio okupa, donde intentaron atrincherarse bloqueando la puerta de acceso. Pero los policías lograron impedírselo, produciéndose un violento cuerpo a cuerpo. Además de lanzar puñetazos y patadas a sus perseguidores, los fugados volvieron a arrojarles sillas y otros objetos. Y aunque tuvieron que pedir refuerzos, las patrullas consiguieron arrestar finalmente a los delincuentes, que ahora se enfrentan a penas de entre cuatro y seis años de prisión.

Por estos hechos, que obligaron a cinco agentes a recibir asistencia médica, se abrieron diligencias penales contra cuatro personas de entre 21 y 38 años. Se trata de Oussama B., Ismael A. A., Youness B., Elías B. y la única mujer, Manel B., a los que se imputan delitos de atentado, lesiones y tenencia de sustancias prohibidas. Porque al cachearlos, se les intervinieron 43 pastillas de Trankimazín, así como diversas cantidades de marihuana, hachís y varias papelinas que podrían contener speed y cocaína.

Durante el juicio que se celebra en la Audiencia de Zaragoza, los acusados han negado que agredieran a los agentes. Es más, aseguran que fueron estos quienes les golpearon y lesionaron durante la intervención. “Solo recuerdo a la Policía pegando porrazos por las escaleras”, ha manifestado Ismael A. A., el primero en declarar. El investigado ha reconocido que acudió al edificio a comprar droga, pero al desatarse la pelea campal en la calle y ver llegar a las patrullas, se echó a correr. “Nos metimos todos corriendo en el primer piso, que tenía la puerta abierta. Pero yo no lancé objetos ni agredí a nadie. ¿Cómo voy a pegar a un policía?”, ha dicho. Y de forma similar se han excusado todos los detenidos aquel día de Navidad, a los que defienden Francisco Antoranz, Carmen Sánchez Herrero y José Luis Sancho.

Los letrados Marco Antonio Navarro y Paula Pelet, que representan a los agentes heridos, elevan la petición de condena a seis años. 

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