Apudepa reclama la catalogación y protección del edificio de la antigua Casa Tutelar del Buen Pastor

La asociación se dirigió el pasado 16 de marzo al Ayuntamiento de Zaragoza para que iniciara un expediente de incoación como bien integrante del Catálogo de Edificios de interés histórico-artístico de Zaragoza, en el grado de interés monumental, que no ha recibido respuesta hasta ahora.

El antiguo reformatorio, tal y como se encuentra en la actualidad.
El antiguo reformatorio, tal y como se encuentra en la actualidad.
Heraldo.es

La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) ha solicitado la catalogación y protección del edificio de la antigua Casa Tutelar del Buen Pastor, obra de los hermanos Borobio y "trascendental para entender la arquitectura de posguerra".

En concreto, la asociación ha pedido a la dirección general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón la declaración como Bien de Interés Cultural y al Ayuntamiento de Zaragoza como bien integrante del Catálogo de Edificios de interés histórico-artístico.

En una nota de prensa, Apudepa ha explicado que el pasado 21 de febrero, al tener conocimiento de la autorización del derribo del edificio de la antigua Casa Tutelar del Buen Pastor y ante "esta incompresible actuación", solicitó, por un lado, la incoación para la Declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento ante la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, petición que formuló con carácter urgente y que hasta la fecha no ha recibido respuesta.

El motivo por el que formuló este planteamiento es el "peligro inminente de derribo" de un edifico público "trascendental" para la arquitectura moderna aragonesa de posguerra, tras haberse anunciado por parte del Gobierno de Aragón el pasado 11 de febrero de 2022 su próxima demolición para construir en su solar el nuevo Centro Residencial del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) en Valdefierro.

Apudepa ha señalado que esta edificio, además de tener un "gran valor patrimonial", es "de enorme amplitud, excelente calidad constructiva y cuidado diseño muy racional y funcional", a lo que se añade que estuvo destinado en origen y hasta 2007 a diferentes fines asistenciales perfectamente equiparables a los que ahora se plantean.

Por otra parte, la asociación se dirigió el pasado 16 de marzo al Ayuntamiento de Zaragoza para que iniciara un expediente de incoación como bien integrante del Catálogo de Edificios de interés histórico-artístico de Zaragoza, en el grado de interés monumental, solicitud que tampoco ha recibido respuesta hasta ahora.

No existe procedimiento

La asociación ha señalado que si bien, en el Consejo de Gerencia Municipal de Urbanismo del pasado 22 de marzo, la secretaria de la Comisión Provincial de Patrimonio de Zaragoza dijo que no existe procedimiento incoado para la declaración en ninguna de las categorías reguladas en la Ley 3/1999 por lo que se devolvía el expediente al Ayuntamiento avalando la demolición, "la realidad es muy distinta".

Apudepa ha remarcado que ya el día 21 de febrero había solicitado protección como Bien de Interés Cultural (BIC) y con fecha de 22 de marzo de habían enviado sendos escritos al Ayuntamiento de Zaragoza y a la Dirección General de Patrimonio para la revocación del acuerdo municipal de 21 de marzo en el que se da trámite positivo a su demolición.

La asociación ha subrayado que el edificio del Buen Pastor es representativo de la arquitectura del Movimiento Moderno, con tintes autóctonos, obra de los hermanos Regino y José Borobio Ojeda, "profesionales de la máxima significación en la arquitectura y el urbanismo de calidad en los últimos cien años".

A su entender, derribar la antigua Casa Tutelar del Buen Pastor en Zaragoza "no forma parte de los principios de conservación integrada" y "es también negar nuestra identidad".

Historia

Apudepa ha indicado que esta construcción fue proyectada en 1944 por los arquitectos zaragozanos Regino y José Borobio Ojeda y, avanzada la década de los 40, las autoridades estatales del nuevo régimen, a pesar de las limitaciones económicas de la posguerra, decidieron impulsar la construcción de nueva planta "de un ambicioso centro tutelar mucho más amplio, cómodo, higiénico y funcional que el anterior, en una parcela ubicada en el llamado Alto de Carabinas, junto a la carretera de Madrid, emplazamiento entonces periférico y en torno al cual surgiría lustros después el futuro barrio obrero de Valdefierro".

Como no podía ser de otra manera, encomendaron el proyecto "a los dos arquitectos más prestigiosos y solventes de la Zaragoza del momento, los hermanos Regino y José Borobio, que habían proyectado muchos de los edificios públicos impulsados en la ciudad en los años inmediatamente precedentes", como los de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Facultad de Filosofía y Letras, la Facultad de Derecho, la Feria de Muestras y la reforma del Teatro Principal, han expuesto desde la asociación.

Los citados arquitectos desarrollaron un ejercicio proyectual "de una gran calidad técnica y un destacado funcionalismo compositivo no exento de sabio clasicismo", dando respuesta "eficaz" a un "extenso y muy complejo programa de usos de enorme ambición, hasta el punto de concebir el que probablemente fue el edificio más amplio de toda su producción y sin duda uno de los más destacados de la misma y de toda la arquitectura zaragozana y aragonesa de la década de 1940".

A pesar de esto, Apudepa ha comentado que este edifico no ha alcanzado "un excesivo conocimiento por parte de la crítica y del público en general debido sin duda a su emplazamiento periférico y aislado y a su uso social restringido".

La asociación ha sostenido que este centro "fue realmente modélico" en el ámbito nacional en su momento y durante varias décadas de uso ininterrumpido, aunque su utilización "cesó inexplicablemente por decisión política en 2007, cuando el edificio estaba en perfecto estado de revista y completamente actualizado".

Dicha decisión política de abandonar el recinto, que estuvo acompañada de la segregación de parte de sus terrenos exteriores para su urbanización con destino a la construcción de viviendas protegidas, aún pendientes, "es todavía más sorprendente si se tiene en cuenta que su sustituto fue un angosto reformatorio de placas prefabricadas de hormigón construido en el zaragozano barrio rural de Juslibol", han manifestado desde Apudepa.

La asociación ha concluido que a pesar de los deterioros sufridos, el edificio del Buen Pastor se encuentra todavía en "perfecto estado" desde el punto de vista estructural, material, espacial y distributivo, por lo que podría rehabilitarse fácilmente "como amplio y diverso centro asistencial destinado a personas mayores, con una inversión muy inferior a los 21,4 millones de euros contemplados recientemente por el IASS para crear dicho centro asistencial completamente de nueva planta".

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