Dos proyectos rehabilitarán dos inmuebles de la plaza de España de Calatayud
El número 2 ampliará la Casa Consistorial y los 7 y 8 serán consolidados tras el derrumbe de julio.
La maltrecha plaza de España de Calatayud, centro neurálgico de la ciudad hace años y parada obligada de los turistas, arrastra desde hace años problemas por el estado de conservación de varios inmuebles. En busca de revertir esta situación, la comisión de Urbanismo ha aprobado dos proyectos para rehabilitar dos bloques de viviendas que se encuentran en mal estado. Por un lado, se rehabilitará el número 2 de la plaza, de tal manera que ampliará la antigua Casa Consistorial, y los números 7 y 8, que cierran el enclave en el lateral de la Rúa de Dato.
En el primer caso, según explicó en rueda de prensa el concejal de Urbanismo, José Manuel Gimeno, el promotor será el propio Ayuntamiento, una vez que el edificio es de propiedad municipal tras la donación efectuada por sus antiguos propietarios hace escasos meses. Se trata de un edificio con una planta de apenas 45 metros cuadrados y una fachada de poco más de tres metros cuadrados que sufrió el desprendimiento de un alero y dos balcones en mayo de 2020. Consta de sótano, planta baja y cuatro alturas. Ya ha quedado aprobado el proyecto y se prevé que sea publicado en el perfil del contratante para la licitación de los trabajos.
Según el documento elaborado por el arquitecto bilbilitano Juan Carlos Martínez, se ha calculado una inversión superior a los 144.000 euros que se financiarán íntegramente desde el plan Plus 2021 de la DPZ. En él consta el derribo de la parte que da a la plaza y su reconstrucción. "Serán dos procesos unidos: se demolerá la parte visible y seguido se hará la nueva cimentación y fachada exactamente igual a la existente, además de la rehabilitación y consolidación de la parte trasera", indicó el edil.
Por otra parte, el estado de la propiedad de los números 7 y 8 no era mejor, ya que el pasado mes de julio sufrió un derrumbe hacia un patio interior que provocó el desalojo de una familia. El Consistorio, que había iniciado una declaración de ruina, tuvo que actuar de forma subsidiaria para garantizar la seguridad de las viviendas colindantes. Aquella actuación, detalló Gimeno, se valoró en 40.000 euros "que ya han sido abonados a las arcas municipales".
Ahora, la propiedad, en manos del fondo de inversión Global Pantelaria, cumple con el requerimiento de la administración local y ya ha ejecutado una actuación para estabilizar la fachada, las medianeras y apuntalamiento interior por un valor estimado de 215.000 euros. Las obras ya han comenzado. A esto, añadió el edil, se sumará una segunda fase, estimada en cerca de 100.000 euros, para sanear y rehabilitar la fachada cuando la Comisión de Patrimonio de la DGA le dé el visto bueno.
Desde la Asociación Salvemos el Casco, se muestran satisfechos. "Por fin la zona volverá a su estado anterior", subrayan.
