El Ayuntamiento de Zaragoza ha considerado este viernes que la decisión de la Dirección General de la Policía Nacional de no construir la nueva Jefatura en los suelos del entorno de la antigua estación del Portillo y optar por un complejo de nueva creación en Mayandía es "una oportunidad perdida para hacer una buena operación". "La solución puede que sea buena para la policía, pero no aporta nada a la ciudad", declaró el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.

El Ayuntamiento de Zaragoza ofreció a la Policía Nacional la permuta de dos parcelas del Portillo, donde se ubicarían las dependencias de la Jefatura y las que todavía existen en el viejo cuartel de Mayandía. El Consistorio recibiría los dos inmuebles: el del paseo María Agustín se derribaría para construir una plaza y el de Mayandía se rehabilitaría para ubicar allí pisos libres con los que financiar la operación y vivienda pública. Pero finalmente la Policía prefiere reubicar todas sus dependencias en Mayandía después de año y medio de negociaciones con el Consistorio, que trató de sumar también a la DGA a la operación, sin éxito.

"Hemos trabajado codo con codo con el Ministerio del Interior y con la Policía para adaptarnos a sus necesidades. El Ayuntamiento ha sido generoso y sensible", afirmó Serrano, que lamentó la opción elegida de la Policía. Según el gobierno municipal PP-Cs, la operación Mayandía permitía resolver varios problemas de una vez: se liberaba espacio frente al edificio Pignatelli para construir una nueva plaza, se daba uso a los solares para equipamientos del Portillo y se impulsaba una nueva operación residencial en Mayandía para financiar la operación y la construcción de vivienda pública.

Serrano consideró "incomprensible" la justificación aportada por la Dirección General de la Policía, que considera que los suelos del Portillo son «insuficientes en cuanto a su capacidad». "Después de más de un año de negociación no se puede decir que no cabe. Además, la edificabilidad de Mayandía es inferior", declaró.

Para la Dirección General de la Policía, la opción de Mayandía era más rápida, dado que el edificio ya es de su propiedad y evitaba el riesgo de perder la partida presupuestaria. Con la decisión ya adoptada, ahora se va a redactar el proyecto, que previsiblemente estará listo este año, con el objetivo de empezar las obras en 2023. El complejo policial, que se construirá en dos fases, contará con nuevos espacios de atención al público, como la oficina de denuncias y unidad de documentación, así como las zonas operativas para las distintas brigadas de la Policía Nacional.