El Centro Soriano recupera el bar y los torreznos para alegría de sus socios
Tras medio año cerrado, regresa a la actividad con un lavado de cara importante y la apuesta decidida por los productos de la provincia de Soria.
Hace casi medio año que dejó de funcionar el bar restaurante del Centro Soriano de Zaragoza (c/ Cereros, 37. 976 435 743), Soria Fusión, y desde entonces, los numerosos socios de esta entidad se han sentido un poco huérfanos, con la sensación de que les faltaba algo.
Sin embargo, la reapertura ya es una realidad desde el pasado viernes. La barra del bar, precisamente el día que el Gobierno de Aragón anunciaba que se pueden volver a utilizar, cobra de nuevo vida en su local social. Eso sí, ya no lo hace como Soria Fusión. Su nueva denominación no da lugar a equívocos: se llama el bar del Centro Soriano.
“Es que claro –comenta el presidente Luis Carramiñana–, estos meses que ha estado cerrado, celebrábamos un acto y luego no podíamos ofrecer un torrezno de Soria a los invitados, y se nos caía el alma”.
La vicepresidenta Mari Mar Martínez insiste en la misma idea: “Para nosotros la gastronomía es una parte muy importante a la hora de complementar eventos que organizamos como lecturas, presentaciones de libros, charlas, teatro..., pero también para recuperar actividades tan relevantes como La Torreznada, que este año queremos volver a celebrar alrededor de La Cincomarzada”.
En fin, que desde el viernes ya no hay motivo para la queja. Mari Mar Martínez asegura que tenían tres propuestas para llevar el negocio hostelero, pero finalmente se decantaron por “la experiencia” de Luis Martín, gerente de La Tasca del Ebro, que desde hace cinco años tiene este establecimiento en La Almozara.
“Lo que más nos convenció es cómo cuida los detalles y lo bien que trabaja el producto”, prosigue la vicepresidenta. Este buen hacer se pudo comprobar el jueves, durante un sencillo acto inaugural al que asistieron la junta directiva y varios colaboradores. De la cocina salió una bandeja de torreznos de Soria “con una textura y un sabor increíbles”. Esa al menos fue la opinión mayoritaria de los invitados.
Luis Martín no tiene intención de reproducir exactamente la carta de La Tasca del Ebro. “Me interesa que haya un buen producto, por supuesto, pero sobre todo queremos gestionar cariño y amistad, que el bar del Centro Soriano sea un lugar de encuentro y que eso se note en el ambiente”.
Su familia es extremeña y recuerda que su padre hizo la trashumancia durante muchos años entre Extremadura y Soria, “y ese factor emocional también ha pesado a la hora de decidirme a relanzar este establecimiento”.
Lo primero que ha hecho, y está haciendo todavía, es un lavado de cara importante, tanto en la cocina como en la zona de bar. La decoración ha cambiado y ahora es mucho más luminosa. La barra también presenta una imagen renovada. “Poco a poco nos meteremos con la fachada y la entrada, además del comedor del restaurante”, explica Luis.
Su idea es que los productos de Soria sean los grandes protagonistas. Ya lo demostró el jueves en la inauguración con los torreznos, y desde el viernes tras la apertura al público. “Pero hay más, por supuesto, los embutidos, el picadillo, el cardo de Ágreda..., y mi idea es hacer jornadas de la matanza, las setas o la caza”, prosigue.
Eso sí, sin dejar de mirar al resto de España. Por ejemplo, con tablas de jamón e ibéricos de Extremadura, pulpo a la gallega o paletilla de cordero asada y troceada para degustar mientras se toma un vermú.
El comedor del restaurante, “con un menú corto pero bien trabajado”, se podrá en marcha en breve para que el bar del Centro Soriano recupere definitivamente el pulso. En cualquier caso, el reto más inmediato es que regrese La Torreznada. En ello está trabajando la junta directiva.
