Luz verde al convenio para que 5 comarcas lleven los residuos al vertedero de Zaragoza
La solución temporal aliviará la saturación del basurero de Calatayud hasta que abra Ecoprovincia.
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de su órgano de gobierno, dio el viernes luz verde al convenio de colaboración con el Consorcio de la Agrupación número 5 para que esta entidad, integrada por las demarcaciones de Calatayud, Valdejalón, Cariñena, Daroca y Aranda, pueda depositar las basuras domésticas en el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de la capital aragonesa (Ctruz). Se trata de una solución temporal tomada ante la saturación del vertedero supracomarcal bilbilitano.
El acuerdo es fruto del convenio de colaboración suscrito previamente entre el Ayuntamiento de la capital aragonesa y la Diputación Provincial de Zaragoza el pasado 15 de julio de 2021. Tendrá una validez de un año, ampliable incluso a cuatro, pero quedará sin efecto en el mismo momento en el que entre en funcionamiento el Servicio Ecoprovincia de la diputación. La previsión, según esta institución, es que sea a «mediados» de este año.
Puesta en marcha inmediata
De esta manera, la puesta en marcha del traslado será «inmediata», según concretaron fuentes municipales del Consistorio de la capital, a la espera de aclarar cuestiones técnicas.
En mayo de 2021, la junta ordinaria del consorcio acordó iniciar los trámites para solicitar el inicio del traslado de la basura ante la colmatación de la tercera celda del vertedero supracomarcal de Calatayud. En dicha reunión también se concretó que los gastos se repartirían entre todos los miembros teniendo como referencia las toneladas depositadas en 2020. Finalmente, casi siete meses después, la agrupación remitió un oficio para que se admitan los residuos en el Ctruz.
El coste de este nuevo procedimiento, según calculó hace dos semanas el presidente del Consorcio, Ramón Duce, será similar al que se pague cuando funcione ya Ecoprovincia. En esa cantidad se incluye la tasa de vertido -que en 2018 se estimaba en 24 euros por tonelada y que, según el nuevo convenio, se tendrá que actualizar- y el transporte hasta Zaragoza, que Duce valoró en unos 200.000 euros.
Fuera de uso y cerrado
Para que se haga efectiva, el Área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza será ahora la que tendrá que establecer cómo y de qué manera tienen que entrar los desperdicios. Una vez todo eso quede fijado, el vertedero de Calatayud quedará fuera de uso, pero estará pendiente su cierre. Según explicó Duce, próximamente se sacará a licitación las obras para cerrar las celdas, intervención que valoraba en 1,5 millones de euros.
La consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, recordó ayer que «a pesar de que a veces no existe la misma reciprocidad, Zaragoza ha dado una vez más muestra de su generosidad y su solidaridad con el resto de la provincia y con el Gobierno de Aragón, favoreciendo la consecución de este acuerdo». «Este apoyo -añadió- está también directamente ligado a nuestro compromiso con la sostenibilidad y con un tratamiento lo más eficaz posible de los residuos, de manera que favorezcamos al máximo el reciclaje y la reutilización de los mismos».
