sucesos
Un padre y sus dos hijos, detenidos por agredir a su vecino con un bate de béisbol en Zaragoza
El denunciante y víctima ingresó en prisión, ya que utilizó después un arma de fuego para disparar contra la vivienda de sus supuestos agresores.
La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a un padre y a sus dos hijos como presuntos autores de las graves lesiones que sufrió su vecino, de 39 años, al que tuvieron que colocar más de una docena de grapas en la cabeza tras ser atacado con un bate de béisbol. Los hechos se produjeron el pasado 1 de septiembre en el barrio de Las Fuentes, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha podido identificar a los supuestos agresores.
El padre, Juan J. B., y sus dos hijos, Miguel J. G. y Jesús J. G., se acogieron a su derecho a no prestar declaración en comisaría. En cualquier caso, los tres quedaron en libertad con la obligación de comparecer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1, encargado de las pesquisas, cuando los cite. Se da la paradoja de quien acabó en prisión fue la víctima, ya que utilizó después un arma de fuego para disparar en al menos dos ocasiones contra la casa de los ahora investigados.
Según fuentes próximas al caso, en un primer momento, el autor de los disparos no contó nada sobre la agresión sufrida. Al parecer, lo habría hecho bastante después, identificando a sus vecinos como los atacantes.
El suceso se produjo al filo de la medianoche de pasado 1 de septiembre y obligó a movilizar a numerosas patrullas de la Policía Nacional. No en vano, la central del 091 recibió varias llamadas que indicaban que alguien estaba efectuando disparos contra una vivienda en Las Fuentes. Cuando llegaron los primeros agentes, un matrimonio les explicó que habían recriminado a su vecino que vendiera marihuana a su hijo, menor de edad, y este había respondido abriendo fuego contra su fachada.
Los funcionarios localizaron poco después al presunto autor de los disparos cuando salía de su portal, por lo que procedieron a su inmediata detención por un delito de amenazas graves. Como los denunciantes había dicho que este hombre vendía sustancias ilegales, la Brigada Regional de Policía Judicial solicitó una orden de entrada y registro de su domicilio.
Las sospechas se confirmaron, ya que el investigado tenía en su casa más de 300 gramos de ‘speed’, 640 gramos de marihuana, 10 gramos de hachís, trece botes de viagra, así como básculas y útiles para su preparación y venta. Pero la sorpresa saltó al comprobar que también almacenaba un arsenal: armas de fuego, multitud de cuchillos y machetes, ballestas, arcos, puños americanos, etc.
