El espíritu de las Fiestas de San Roque se ha dejado notar este sábado en Calatayud mediante la inauguración de la intervención escultórica que se ha realizado en la plaza de Santa Teresa. En este espacio se ha colocado una estatua de San Roque, una placa conmemorativa de la celebración que tiene lugar a mediados de agosto y se han colocado los diez escudos de las coloridas peñas de la ciudad que se integran en la Federación de Interpeñas. La propuesta partió de esta agrupación y el Ayuntamiento de Calatayud ha aportado los 33.000 euros que ha costado.

Durante el acto, realizado al aire libre, se congregaron más de 250 personas, entre autoridades, representantes de las peñas, de la cofradía, de las peñas y vecinos en general. "Es un día emotivo y que esperábamos con mucha ilusión por ver esta zona abierta al público para que toda persona que venga a la ciudad sepa cómo se viven las fiestas, la devoción que hay y la importancia que tienen", remarcaba Gerardo Bernal, presidente de Interpeñas, que insistía en que trabajarán para que la celebración sea reconocida como de interés nacional.

María Vincueria, presidenta de la Cofradía, coincidía con Bernal en que la jornada es "muy emocionante" porque "San Roque es muy querido en Calatayud y para nosotros que esté en una imagen que todo el mundo puede ver, nos llena de alegría". Al mismo tiempo valoraba que "ver cómo se pueden ir haciendo cosas poco a poco, hace que ya veamos algo de luz y con ganas de que llegue agosto para sacar a San Roque a la calle, honrarlo y bailarlo".

Para el alcalde de la localidad, José Manuel Aranda, la ubicación es "idónea, porque se visualiza la ermita" y porque "se reconocerá todos los años en la subida de la romería". Además, subrayaba que es "un recuerdo permanente al santo, que es el centro de las fiestas, también a la cofradía que mantiene la tradición, y a las peñas". Una vez descubierta la estatua, varios de los presentes tuvieron que secarse las lágrimas de emoción e incluso uno de los asistentes ha sufrido un desvanecimiento, sin consecuencias graves. Los escudos de las peñas los han descubierto parte de sus miembros.

En el acto, conducido por Jesús Brotons, también han intervenido los autores de la instalación, Carlos y Beatriz Molina, padre e hija. "Los escudos de las peñas se disponen en espiral, de la más antigua a la más moderna, para simbolizar la evolución y el crecimiento de las fiestas", explicaba ella, que añadía que se han utilizado caliza para la estatua y krion, que aúna mineral y resina para los soportes de las enseñas y la placa. "Estoy muy emocionado y es para mí todo un orgullo", explicaba él, que ha sido peñista del año y autor de varias obras relacionadas con las fiestas.

El homenaje se ha cerrado con la intervención de la banda de la Agrupación Musical Pascual Marquina, que ha interpretado los gozos que se cantan en honor al santo. Por la tarde está previsto, en el Coso de Margarita, un concurso de anillas, recortes y roscaderos, integrado en el Campeonato de Aragón de Jóvenes Promesas, organizada por la empresa Roalju y a beneficio de la Fundación Rey Ardid.