Calatayud sube la tasa de basura para compensar el cambio de contrata y el procesamiento
El equipo de gobierno defiende que la mayoría de impuestos se congelan y la oposición reclama menos presión fiscal.
El pleno del Ayuntamiento de Calatayud aprobó el jueves, con los únicos votos a favor del equipo de gobierno PP-Cs, las nuevas ordenanzas municipales para 2022, con las que se establecen los precios públicos de las tasas e impuestos. En general, todas permanecen igual que en este año, salvo la de basuras, que según las cifras que ofreció el concejal de Hacienda, Rafael Rincón (PP), supondrá un aumento medio de 1,4 euros al mes y hasta 2,5 euros en las calles de máxima categoría. También pasará a cobrarse en edificios situados fuera del casco urbano y en el caso de hostelería y negocios, aumentará un 5%. Además, se empezará a aplicar tomando como referencia el IBI y no el padrón del agua.
Rincón justificó el incremento del coste a los vecinos ante "las mejoras del servicio, con mejor maquinaría, más personal, nuevos contenedores y mayor frecuencia de recogida". La contrata se adjudicó a Urbaser en abril por 13,8 millones de euros, tomando el relevo de la UTE FCC-Acciona, que la gestionaba desde 2008. Así, según el Ayuntamiento, el incremento es de 756.915 euros al año, a lo que se añaden unos 160.000 por las nuevas exigencias para procesar los residuos, que antes se dejaban en el vertedero supracomarcal de las Planas de Armantes, y ahora se trasladarán al Centro de Transformación de Zaragoza, hasta que funcione el plan Ecoprovincia de la DPZ.
También se unificará el precio del montaje de terrazas, que pasará de una horquilla de entre 400 y 592 euros -dependiendo de la temporada y la calle y que se bonificaba en su mayor porcentaje por convenio- a un montante de 110 euros, que podrá tener un descuento mediante convenios de gestión con las asociaciones del sector. Rincón también apuntó que se incluyen rebajas en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO): 80% para sistemas de energía solar de autoconsumo y 40% en las de venta a la red y del 40% para la recarga de vehículos eléctricos propios o 20% en el resto. También se suben precios por la utilización de edificios municipales.
Desde la oposición, Ana Belén Ballano (PAR) planteó unas rebajas "comedidas y posibles" que contemplaban desde el 10% en el impuesto de circulación, en la escuela infantil y en la residencia municipal hasta un 5% en el IBI o un 20% de bonificación para el uso de instalaciones deportivas en el caso de los jóvenes. Para Sandra Marín (PSOE), la petición fue de reducciones del IBI un 10%, un 5% las cuotas de basuras a los hogares y del agua, un 20% en el centro de mayores y en la escuela infantil, un 15%. "Dicen que solo suben las basuras porque no les queda nada más por subir, ya han subido todo lo que podían", remarcó la socialista.
El alcalde, José Manuel Aranda (PP), pidió "objetividad" y "evitar populismos". "Con sus propuestas el Ayuntamiento iría a la bancarrota", argumentó. Por su parte, Jorge Lázaro (Cs) respaldo la postura de equipo de gobierno y defendió las bondades de la nueva tasa para las terrazas y de la contrata de basura y limpieza de calles. En la misma sesión, el órgano, a propuesta del equipo de gobierno, aprobó el expediente para proceder a la compensación del exceso de jornada, festivos y nocturnos del personal municipal. La concejal del ramo, Chus Peñalosa, lo justificó por estar en negociación el pacto y el convenio de la plantilla, caducado desde 2019.
El punto salió adelante por unanimidad y desde el PSOE, en el turno de explicación de voto, argumentaron su respaldo ya que "no cobran las gratificaciones desde junio".
