Huesca modifica la ordenanza para lograr que los locales vacíos estén limpios
Los propietarios de los inmuebles deben eliminar los grafitis y la cartelería no autorizada tanto de sus fachadas como el resto de elementos arquitectónicos y materiales visibles desde la vía pública.
La Comisión de Servicios Generales y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca ha aprobado por unanimidad y de forma inicial modificar la Ordenanza de Seguridad y Convivencia en materia de regulación de limpieza de los locales comerciales cerrados o en condiciones inadecuadas. Con esta modificación, se cubrirá una vacío legal que, hasta ahora, impedía actuar contra estas situaciones.
La nueva redacción afecta a tres artículos de dicha normativa, recogiendo que los propietarios de los inmuebles deben mantener limpias de grafitis y de cartelería no autorizada tanto sus fachadas como el resto de elementos arquitectónicos y materiales visibles desde la vía pública. También deben mantener en buen estado de conservación, seguridad y limpieza los toldos, persianas, verjas y todos los elementos que puedan verse desde el exterior.
Además, se ha acordado poner en marcha un protocolo de actuación y una campaña informativa incidiendo en la importancia de que los propietarios de locales comerciales cerrados los mantengan limpios y en óptimas condiciones, logrando mejorar la imagen de la ciudad. La modificación de la Ordenanza deberá ser aprobada por el pleno para, posteriormente, someterse a información pública.
En marzo de 2021, el pleno municipal aprobó por unanimidad una propuesta del grupo del PP para obligar a los dueños de locales vacíos y descuidados a mantenerlos limpios para no afear la imagen de las zonas comerciales. La moción incidía en que algunas zonas comerciales y hosteleras de la ciudad han ido experimentando, en los últimos años, un cierre de actividades que ha implicado una pérdida en el valor de su imagen urbana, "generando locales vacíos, que normalmente, no mantienen una imagen acorde a los que sí están abiertos al público, lo que conlleva una pérdida del atractivo comercial del ámbito y que acarrea perjuicios a los comercios y establecimientos de hostelería abiertos".
Dos años antes, en abril de 2019, la Asociación de Comerciantes de Huesca había reclamado una normativa que frenara el abandono de estos espacios en el centro urbano, no solo por cuestión estética sino también por seguridad.
