pilar 2021
El ferial de Valdespartera suma su sexto día de aforo completo y logra facturaciones similares a 2019
El recinto roza el lleno desde última hora de la tarde. El público se muestra "participativo" pese a las restricciones
Está siendo uno de los grandes éxitos de este Pilar 2021. Las imágenes lo avalan, con largas hileras de coches, tranvías llenos y, en ocasiones, incluso filas para acceder al recinto. Las cifras también. El ferial de Valdespartera sumó este sábado su sexto día de aforo casi completo. Los porcentajes fueron superiores al 90% desde las siete de la tarde, aunque por la noche la actividad se relajó. Pese a las restricciones, los trabajadores observan que el público se está mostrando «más participativo» que otras ediciones, por lo que, aunque solo pueden entrar a la vez 13.000 personas, la facturación de atracciones, tómbolas y puestos hosteleros está siendo, en general, similar a la de 2019.
«Estamos muy contentos con la ocupación», aseguró Javier Molina, el responsable de Orfeinte, la empresa que explota el recinto. Según contó, en el primer fin de semana de apertura el aforo ya se completaba sobre las seis y, pese a la espera que eso conlleva, los visitantes «se han volcado». «Lo hemos controlado muy bien. La gente ha tenido que hacer fila, de diez minutos o un cuarto de hora, y han respondido sin ningún problema», indicó. Esta situación se repitió durante prácticamente todo el puente del Pilar, desde el sábado hasta el miércoles, cuando todavía era festivo escolar.
Y, después de dos días con una afluencia algo menor, ayer volvió a ocurrir lo mismo. A media tarde, el ir y venir de personas era ya muy notable y algunas de las atracciones más demandadas, sobre todo, por la adrenalina que prometen liberar al que se suba, ya tenían una larga fila de chavales esperando. También había un gran ambiente en aquellas destinadas a un público más infantil y, pese a la prohibición de comer mientras se recorre el recinto –una de las prácticas más habituales–, los puestos de alimentación también estaban haciendo su agosto. Lo mismo con las barracas y las tómbolas. «Todavía no se ha hecho un balance general pero por lo que yo veo, y por el optimismo de los feriantes, está yendo muy bien», dijo Molina.
De esa percepción daba fe Joaquín Serna que, tras vender unas fichas desde la caseta del Tiovivo Caballitos, explicó que, especialmente del sábado al lunes, se logró una «buena recaudación». «La gente tiene ganas de subir a las atracciones, no pasean tanto como otros años –aseguró–. Es una alegría porque llevábamos mucho tiempo parados y pasándolo bastante mal. No podíamos seguir así». Por su parte, Montse Fernández, mientras se afanaba en rellenar pequeñas pistolas de agua para repartirlas en la atracción Aqua Diver, era de la misma opinión. «Los clientes están muy animados y participativos, a lo mejor por todo este tiempo de pandemia», apuntó la trabajadora, que añadió que el ferial está suponiendo «una bocanada de aire fresco» para estos negocios.
No obstante, José Antonio Espinosa, desde su tómbola, era menos positivo y ponía voz a un sentir que también es mayoritario. Es un sector muy volátil y que depende a menudo veces de factores externos, como el clima. «Nos servirá para cubrir los gastos, pero estos meses parados muchos hemos tenido que buscar otro trabajo. Yo he hecho de chófer», dijo.
