Lejos de resolverse, los conflictos laborales que mantienen los trabajadores del transporte público de Zaragoza con las respectivas contratas amenazan con poner en serios aprietos la vuelta de vacaciones. El comité del bus urbano anunció este viernes la convocatoria de nuevos paros parciales a partir de septiembre, que deberán ser ratificados en las urnas el próximo día 31. Mientras, los representantes sindicales de la plantilla del tranvía, que siguen en huelga este mes, tienen previsto «recrudecerla».

En ambos caso, el motivo del conflicto es la firma de un nuevo convenio colectivo, en el que las partes llevan meses trabajando sin lograr de momento un acuerdo. Mientras las reivindicaciones laborales parecen mejor encaminadas, las diferencias en las cuestiones salariales han hecho imposible el entendimiento y han abocado a numerosos procesos de huelga en lo que va de año.

El próximo tendrá lugar en septiembre. El comité del bus urbano propone nuevos paros parciales los jueves y sábados (los días 2, 4, 9, 11, 16, 18 y 23) en horario de 8.00 a 10.00 y de 19.00 a 21.00 en el caso de los conductores e inspectores. Para el resto de secciones, la huelga se prevé las dos primeras horas de cada turno.

La propuesta será debatida el próximo 30 de agosto en asamblea y votada en referéndum al día siguiente. Según el comité, la empresa concesionaria se ha negado a retomar este mes el diálogo, lo que a su juicio «demuestra su falta de voluntad negociadora».

Todo lo contrario defiende la empresa, que no se mostró sorprendida por la huelga. «Avanza lamenta la decisión del comité de empresa de seguir adelante con la convocatoria de nuevos paros en septiembre, tal y como ya anunció que haría a pesar el esfuerzo realizado por la empresa durante todo el mes de julio para intensificar el calendario de reuniones y avanzar en puntos del convenio», reaccionaron.

Desde la concesionaria del bus señalaron que «esto demuestra, una vez más, que el comité mantiene una negociación basada únicamente en la huelga, como instrumento de presión, y en su capacidad para parar la movilidad de la ciudad, como argumento para imponer sus exigencias económicas».

De nuevo al SAMA

Tras la convocatoria de paros, las negociaciones se trasladarán de nuevo al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Allí deberían encontrarse también tras las vacaciones los representantes de la empresa del tranvía y de los trabajadores. En su caso, mantienen paros parciales este mes de agosto (viernes, sábados y lunes) tras la ruptura de las negociaciones en julio.

«Estamos haciendo asambleas para valorar las siguientes acciones, pero lo previsible es seguir en septiembre», señala Julián Aramendia, miembro del comité. «Los trabajadores están cansados y quieren recrudecer el conflicto porque no hay negociación», advierte.